asamblea general ordinaria de la FOE Ante los retos de la crisis

La patronal "repudia" la huelga y propone modernizar el mercado

  • El presidente de los empresarios onubenses, Antonio Ponce, reitera su defensa de la "necesaria" reforma laboral · Critica a los sindicatos por "crear problemas" con la convocatoria y pide que abran los negocios

Apoyo total a la reforma laboral del Gobierno y rechazo absoluto a la huelga general del 29M. Nada nuevo. Pero a escasos tres días del paro convocado por los sindicatos UGT y CCOO para el próximo jueves, la postura de los empresarios onubenses cobra más fuerza.

La intervención de Antonio Ponce en la Asamblea General Ordinaria de la Federación Onubense de Empresarios fue clara. Sin lugar a equívocos. Como en anteriores declaraciones del presidente de la organización. La patronal respalda una reforma que considera "precisa y necesaria" y no encuentra sentido a una huelga general que "repudiamos" y para la que pidió a los empresarios "que abramos nuestros negocios".

Antes de la asamblea, Ponce ya adelantó a los periodistas que "la huelga general del día 29 nos va a hacer un daño que no entiendo porque la reforma laboral no sólo era precisa sino necesaria".

Pidió unidad ante todo entre los distintos agentes sociales "porque tenemos que dar ese mensaje a la sociedad para crear la confianza en los mercados que ahora no hay". Y abogó por "redefinir de nuevo las relaciones laborales".

"Los gobiernos tienen que hacer las reformas laborales. No son inventos de ahora, tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos. Las ordenanzas laborales son del año 77, el Estatuto de los Trabajadores tiene 40 años... Creo que tenemos que redefinir de nuevo las relaciones laborales. El ejemplo hoy lo tenemos en Estados Unidos, donde todo el que quiere trabajar, trabaja, y donde todo el que quiere llegar, llega. Y aquí pasará exactamente lo mismo", explicó Ponce.

Más tarde, durante su intervención en la asamblea, incluyó la reforma laboral como una "de las cuatro grandes apuestas que ha realizado el nuevo Gobierno de España que tenemos que valorar positivamente". "La reforma laboral, tan criticada por unos y aplaudida por nosotros, la entendíamos necesaria para modernizar el marco de relaciones laborales en España y homologarlo con el que existe en los principales países del ámbito europeo".

El presidente de la FOE, además, defendió el papel de los empresarios y aseguró que no se utilizará la reforma como instrumento para realizar ajustes en las plantillas y sí como garantía de la creación de empleo.

"Acometer la reforma laboral era una necesidad inaplazable y una responsabilidad con más de cinco millones de parados. Precisamente ellos serán los beneficiarios de este cambio normativo y no, como se está diciendo malévolamente, nosotros, los empresarios. Por defender algo tan lógico, los empresarios estamos sufriendo críticas e incomprensiones. Sin todavía haber utilizado este instrumento se nos está acusando de querer reducir nuestras plantillas y despedir a nuestros trabajadores", explicó.

Pero Ponce insistió en recalcar el compromiso empresarial para la creación de empleo, porque "no conozco a ningún empresario al que le guste prescindir de buenos empleados". "Nuestra ilusión es crecer, ofrecer oportunidades a la sociedad, incorporando nuevas personas a nuestro proyecto".

Antes, en declaraciones a los periodistas, aseguró que "a un trabajador le importa muy poco hoy los 45 días de indemnización. Al trabajador, lo que le importa es llevar un salario digno a su casa todos los meses y por tiempo indefinido, no por cuatro días".

De la huelga, ante los empresarios onubenses, Antonio Ponce de nuevo aprovechó "para transmitir nuestra preocupación por el impacto negativo que la convocatoria puede tener para la actividad económica, la creación de empleo, la imagen de España en el exterior y la confianza de los inversores".

De hecho el presidente de la FOE pidió a los asociados "que abramos nuestros negocios el día 29", del mismo modo que solicitó respeto hacia los trabajadores "que en uso de su libertad quieran sumarse" y que se dirigió a los sindicatos para "que respeten el derecho al trabajo de los que no quieran sumarse a la huelga y que respeten la integridad de los establecimientos cuyos empresarios, que serán todo, decidan abrir".

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