El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento estudia la posibilidad de sustituir los areneros de las áreas infantiles por césped artificial. Se trata de seguir el modelo impuesto en el Parque de Las Palomas, que tan buena acogida tiene entre los ciudadanos, según una nota del Ayuntamiento.

El césped artificial que se utiliza en los parques infantiles posee una gran amortiguación, gracias a su base elástica, que permite que los niños puedan jugar y con una mayor seguridad. Se instala sobre una espuma, de diferentes grosores, que amortigua los golpes y caídas según la altura de los juguetes. Además, se trata de un producto no inflamable, reciclable, antialérgico porque no acumula bacterias ni insectos y tiene muy fácil mantenimiento.

Como experiencia piloto, el Ayuntamiento ejecuta actualmente las obras para instalar césped artificial en el parque de la Plaza de la Petanca, en el Molino de la Vega. Las actuaciones, que estarán culminadas esta misma semana, continuarán en los parques de La Joya y la avenida de Galaroza.