Eucalipto y Aura, los dos primeros linces ibéricos utilizados por el Espacio Natural de Doñana para la cría en cautividad serán las estrellas del próximo parque zoológico en el que trabaja el organismo público y la Junta de Andalucía.

La finca de El Acebuche, donde se emplaza el Centro de Visitantes y el programa de cría en cautividad homónimos, será el escenario donde estos dos felinos envejezcan tras sus servicios prestados a la causa. Según detalló a Huelva Información el gerente de Parque Nacional, Juan José Chans, ambos ya no son reproductores, por lo que en su etapa de madurez contribuirán a otro proyecto en favor de su especie.

'Eucalipto' y 'Aura' serán los dos primeros ejemplares de lince del zoológico

El parque zoológico se construirá a escasos 800 metros del actual centro de cría en cautividad del lince ibérico y contará con una zona de alojamiento para los ejemplares en exhibición. En total serán más de 1.900 metros cuadrados en los que domina este hábitat tan característico de bosque y matorral mediterráneo que necesita el animal para su esparcimiento. Igualmente, una zona de cubiles interiores permitirá encerrar a los animales cuando se quiera que permanezcan fuera de la zona de exhibición.

El gerente del Parque destacó que unos cristales opacos permitirán al animal mantenerse ajeno a las miradas que lo contemplarán. Un modo de deleitarse con el esquivo felino sin que la presencia humana le inste a la huida. La zona se verá enriquecida con paneles explicativos que brindarán información a los visitantes sobre las características de la sin par especie y del entorno en el que tiene sus dominios.

Antonio Javier Madrid, director general de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía, señaló a la divulgación como la razón de ser que inspira este proyecto con el que mostrar "los valores de biodiversidad de uno de los últimos reductos, junto con Andújar", donde encuentra su hábitat natural una de las especies más amenazadas del planeta y un modo de "sensibilizar sobre los valores naturales" que encierra el espacio y programas como iberlince.

Este zoológico de contenidas dimensiones cumplirá otra función capital para las empresas de turismo de naturaleza: el de clientes que quieren resarcirse de una deuda histórica tras desembarcar en Doñana con el fin de conocer el lince. La mayor parte de las visitas se cerraban viendo únicamente su hábitat y sus huellas sobre el terreno. Esta circunstancias creaba cierta desazón, pues ni tan siquiera la visita al interior del Parque Nacional garantizaba el avistamiento del icono más conocido de la Reserva de la Biosfera.

Ahora y gracias a Eucalipto y Aura, al que se sumarán otros compañeros del programa de cría en cautividad que vayan perdiendo su capacidad reproductora, podrán ser divisados por los miles de visitantes que arriban cada año al Acebuche, reforzando los vínculos entre la sociedad y el animal al que protege. No en vano, este es uno de los objetivos troncales del Programa de Conservación Ex situ para acercar y transmitir a la población los valores del área protegida. Un centro de estas características "supone una herramienta de primer orden para la consecución de resultados exitosos en la conservación de la especie".

Según adelantó Efe, el estudio de impacto ambiental se encuentra en periodo de información pública, aunque nada hace presagiar que exista oposición alguna, máxime al tener en cuenta que el proyecto se encuentra bendecido por las propias entidades conservacionistas.

El portavoz de WWF en Doñana, Juan José Carmona, destacó que este centro representa el desenlace "lógico" del plan de cría en cautividad. De este modo, subrayó que cuando estos animales culminan sus servicios a la causa y se hacen mayores han de abandonar los programas, lo que abre el abanico de posibilidades de qué hacer con ellos: la eutanasia; el traslado a zoológicos de otras zonas del mundo a las que pueda no verse adaptado por las condiciones climatológicas; o bien este tipo de parques zoológicos.

Carmona insistió en que esta última opción les parece la más "consecuente" con el espíritu que impulsa el programa de cría en cautividad, pues "no se les aleja de su entorno en el que nacieron y se desarrollaron, además de contar con el seguimiento de los veterinarios del programa". El líder de WWF también insistió que aunque el proyecto tiene la denominación de zoológico, la nomenclatura puede dar pie al error puesto que las diferencias con los zoo clásicos son notables. En efecto, tanto Eucalipto como Aura no están constreñidos al recinto cerrado de una jaula, sino que tendrán a su servicio un entorno abierto de 1.900 metros cuadrados.

Desde WWF también inciden que los ejemplares que saldrán del programa de cría en cautividad permanezcan en Doñana y, en concreto, en la población más al Sur de España que ha sido participe de su lucha por la supervivencia. Además, entienden que continuarán contribuyendo a que los ciudadanos se eduquen ambientalmente y puedan disfrutar de una de las especies más singulares del planeta Tierra.

El proyecto del parque zoológico ve la luz en un momento dulce para el lince ibérico en el que la especie ha superado la situación del 2002, cuando saltaron todas las alarmas al contabilizarse únicamente 94 felinos en todo el planeta y decretase el peligro crítico de extinción.

A pesar de que el humano sigue siendo su principal depredador, bien desde el volante de un automóvil, bien desde la mirilla de un rifle; lo cierto es que en los últimos tres lustros el número de linces no ha parado de crecer de manera sostenida. Y no han sido pocas las dificultades que ha tenido que superar la especie, entre ellas y quizás la más importante, la falta de conejos silvestres.

Pero el éxito del programa Iberlince no sólo se mide en términos cuantitativos. Si el hábitat del icono de Doñana se restringía a las 125 hectáreas de terreno, hoy en día supera las 1.600 y que ha colonizado los montes de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y el sur de Portugal.