La Hermandad de la Cinta cumplió ayer con una de las tradiciones que cada vez cuentan con más interés por parte de los hermanos: la presentación de los niños ante la Virgen de la Cinta. Numerosos pequeños fueron presentados en un Santuario lleno de personas que no quisieron perderse el acto, que se celebra con motivo del día de la Candelaria y que este año ha coincidido precisamente en este día.

El capellán, Pedro Gamero, y el hermano mayor de la Cinta, Manuel Romeu, fueron los encargados de recibir a los pequeños en un acto que simboliza el paso de la devoción a la Patrona de padres a hijos. Tras él se celebró la habitual misa de los sábados, que en esta ocasión contó con una peculiaridad: la presencia de la Hermandad de la Victoria, que junto a la Cinta celebraba el cincuentenario de su hermanamiento con esta Hermandad. Por ello, tras la Eucaristía, se procedió a descubrir un azulejo de la Virgen de la Victoria que la Hermandad ha regalado para el Santuario y se ha colocado en el claustro.

Los actos continuarán hoy con la procesión del Niño Jesús de la Cinta por los alrededores del Santuario. El Niño es una talla de Luis Álvarez Duarte y ya ayer estaba colocado en las pequeñas andas en las que hará su recorrido. El Niño será portado por aquellos jóvenes que quieran acercarse a la procesión.