-¿cómo vivió la desaparición de Gabriel y el posterior hallazgo de su cuerpo sin vida en Almería? Pudimos verlo muy emocionado e implicado en el caso.

-Creo que si le digo que no hay en esta vida dolor más intenso que el de perder un hijo, usted me comprenderá fácilmente. Entendí perfectamente el sufrimiento y el desconsuelo de los padres de Gabriel, que nos dieron a todos un magnífico ejemplo de humanidad, bondad y generosidad. Fueron doce días en los que estuvieron vivos muchos sentimientos que crean vínculos para toda la vida.

-En fechas recientes Almudena Hidalgo, la madre de Lucía Vivar, que falleció en las vías del tren en Pizarra (Málaga), afirmó que usted se había comprometido a que el caso lo investigaría la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, pero que finalmente todo quedó en agua de borrajas.

-El pasado mes de enero me reuní con los padres de la niña, a quienes expresé que estamos pendientes de cualquier indicio que surja que haga cambiar la versión los hechos. Comparto, por eso vinieron al Ministerio del Interior, su angustia, dolor y desolación. Les ayudaremos en todo lo que sea necesario. Asuntos como este, le puedo asegurar, que no quedan en agua de borrajas.

-Se han cumplido cinco años del doble crimen de Almonte y, a día de hoy, la UCO mantiene que el hombre que resultó absuelto es "cien por cien" el presunto autor de los hechos. El caso está en manos del Supremo. Si este ratifica la sentencia exculpatoria, ¿entendería usted que la UCO no ha hecho bien el trabajo que desarrolló durante los 14 meses que duró la investigación?

-Los mejores profesionales de la UCO han trabajado en la investigación de este crimen y no se escatimaron medios. Los familiares de las víctimas siempre han agradecido y valorado este trabajo de investigación.