Las obras de mejora de la eficiencia y seguridad del Puente Sifón de Santa Eulalia en el río Odiel empezarán a mediados de 2018. Así lo apuntaron desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. La actuación cuenta con un presupuesto inicial de 11 millones de euros.

Desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se subrayó que el proyecto se encuentra muy adelantado y las previsiones, teniendo en cuenta la tramitación correspondiente que supone sacarlo a concurso y licitarlo, es que se empiece a ejecutar "a mitad" del próximo año.

Las barandillas presentan un gran deterioro y hay tramos del firme en mal estado

También entre las actuaciones de mantenimiento "preventivo y correctivo" que proyecta la Junta de Andalucía en infraestructuras de transporte, bombeo y distribución de la provincia onubense se encuentra el Puente Sifón, un viaducto que se suele cerrar al tráfico varias veces al año para realizar intervenciones puntuales en el sistema de tuberías. Aparte se realizarán obras de mejora en los depósitos reguladores de cola del puente, dirigidas a la reducción de pérdidas y al aumento de capacidad.

Este viaducto se construyó en la década de los sesenta del pasado siglo, concretamente entre los años 1967 y 1968, con la finalidad de abastecer de agua a la ciudad de Huelva y a las industrias del Polo Químico. Tiene una longitud de 1.600 metros y una anchura de 12,40 metros, distribuidos en una calzada de siete metros con arcenes que suman 2,70 metros. En 2004 se habilitó la vía multimodal Huelva-Punta Umbría.

La barandilla del Puente Sifón Santa Eulalia presenta un avanzado estado de deterioro, lo que supone un peligro para las personas que utilizan a diario esta infraestructura bien para practicar footing, caminar o andar en bicicleta.

El paso del tiempo unido a las inclemencias meteorológicas y la humedad de la zona ha hecho que el hierro, material con la que está realizado este elemento de protección, se esté corroyendo.

En el margen derecho de la infraestructura viaria, el más estrecho, la Consejería de Medio Ambiente ya colocó en su día, hace más de un año, un cartel de prohibido el paso para alertar a los ciudadanos del mal estado de las barandillas.

Faltan en este lado un buen número de barrotes y gran parte de los anclajes están oxidados. También el firme presenta un gran deterioro, con profundas grietas y agujeros.

En el denominado Camino verde, la vía multimodal, en el margen izquierdo, que es utilizado diariamente por un gran número de ciudadanos, hay una sucesión de parches en la barandilla, realizados en los últimos años, con mallas de hierro para solventar la falta de barrotes, una medida que no contribuye a reforzarla, ya que la corrosión continúa y la sujeción empieza a fallar por varios puntos en los que las agarraderas están totalmente oxidadas.

A lo largo del puente hay barrotes separados de la base, otros de los que sólo queda la mitad y en algunos sitios estos han desaparecido, y partes de las barandas agujereadas a causa del óxido.

Además hay tramos del pavimento en pésimo estado, con grietas, parches y bordillos erosionados.