Al amparo de San Antonio, Huerto Paco y la Avenida de Andalucía se levanta la barriada onubense de Adoratrices. Su espina dorsal, la avenida de nombre homónimo, es una especie de colmena de pequeños comercios donde los vecinos pueden encontrar de todo y donde muchos onubenses de otras barriadas acuden para realizar sus compras.

La tranquilidad de la que siempre había presumido esta barriada capitalina se ve, sin embargo, rota en los últimos años por episodios de delincuencia que resultan preocupantes para buena parte del vecindario.

Y es que parece que los tirones de bolsos y los pequeños hurtos en negocios se han convertido en el pan nuestro de cada día en la zona. En el salón de belleza de Esther Nuñez cuentan las clientes que "en una joyería de aquí ya han robado varias veces y a eso no hay derecho".

En primera persona ha vivido estos ataques el farmacéutico Julio Buendía. "A mí me han robado veces, dos de ellas con alunizaje, y me he visto obligado a reforzar la seguridad de mi farmacia, y otra intentaron atracarme, pero finalmente no lo consiguieron".

También quiso denunciar que "por aquí, sobre todo en los alrededores de la calle Salamanca, se hacen botellones los fines de semana y lo dejan todo lleno de cristales y preservativos y roban en los coches".

Para que episodios como estos no vuelvan a repetirse, los comerciantes reclaman urgentemente "que la Policía Local esté vigilando por aquí todos los días y que no venga sólo para poner multas a los vehículos que están mal aparcados", como manifestó Carmen Gómez.

Ana María Gómez, del estanco Adoratrices, asegura que "los delincuentes están pendientes de los bolsos y nos están espantando a los clientes", y el quiosquero Damián López señaló que "todos los días tenemos por la zona a chorizos robando. María Tejada añade además que "me da miedo salir de la tienda a las ocho de la tarde, cuando yo antes siempre me había sentido muy segura en esta zona".

La limpieza de las calles es otro tema espinoso en la barriada. Para Julio Buendía "se está urbanizando mucho en la zona pero no se limpia, lo que da una imagen de dejadez que nunca ha tenido este barrio". María Gómez dijo al respecto que "las calles están llenas de excrementos de perro y yo no sé cuánto tiempo hace que el camión que limpia con agua no pasa por aquí. Los barrenderos cada vez vienen menos".

La Avenida Adoratrices es extensa y se ha cambiado recientemente para que el tráfico que la cruza sólo tenga un sentido. Aunque esto ha dado más fluidez al tráfico, son muchos los que piensan que "era más prioritario poner más pasos de peatones, puesto que sólo tenemos un par de ellos en toda la calles y ninguno en las rampas para minusválidos de las aceras", según Damián López, a lo que agregó que "el cruce de la avenida con la calle Marchena Colombo registra pequeños accidentes todos los días, por lo que debería estar regulado por semáforos".

El centro de salud Adoratrices recibe una buena valoración por parte de los usuarios. Carmen Gómez dice que "lo mejor de todo es que nos coge muy cerquita, y eso siempre es una ventaja", algo con lo que coincide el peluquero Antonio Domínguez, aunque "a veces se producen muchas colas por la mañana".

El joven Sergio Carrasco, de la pajarería Coto, estima que el barrio tendría más encanto si gozara de "más jardines y zonas verdes, que escasean ahora", mientras que Esther Nuñez señala que "no hay sitio para que los niños puedan jugar con tranquilidad, faltan más zonas infantiles para que puedan entretenerse los pequeños o una plazoleta en condiciones".

A pesar de todos estos contratiempos, son muchos los que opinan que Adoratrices es "el mejor barrio de Huelva, porque tenemos todos los servicios y el Mercadona está muy cerca, algo que atrae a muchos onubenses", según Julio Buendía. A todas estas apreciaciones, Antonio Domínguez añade que "está lleno de buena gente y es un barrio tranquilo, dentro de lo que cabe".