Huelva

El hospital abre una sala provisional para los pacientes que esperan para su ingreso

  • Los sindicatos consideran que hay un problema estructural que se solucionaría con la apertura de más camas

  • Los almuerzos y cenas se suprimen en observación y preingreso

Acceso al área de Urgencias en el hospital Juan Ramón Jiménez en una imagen de archivo.

Acceso al área de Urgencias en el hospital Juan Ramón Jiménez en una imagen de archivo. / josué correa

El área de Urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez habilitó hace veinte días una pequeña sala para desviar durante el día a los pacientes que se encuentran a la espera de su ingreso en el centro. En un documento interno firmado por la entonces responsable del servicio se habla de "área provisional" para el periodo de alta frecuentación. Los sindicatos, sin embargo, creen que no se trata de un problema coyuntural y que la situación de los pacientes se solucionaría de forma efectiva con la apertura de las camas que permanecen cerradas en el Infanta Elena. La medida, dicen, no hace más que maquillar la masificación que sufren las zonas de observación e ingreso.

En el documento al que ha tenido acceso Huelva Información se indica que esta sala se pone en marcha "en aquellos intervalos de tiempo en los que esté en riesgo la capacidad de atención del Área de Observación de sillones". Para este espacio nuevo, situado junto al citado área, se han habilitado nueve sillones para pacientes que no requieren de una atención médica especial, como es el caso de los derivados a Observación. Están a cargo de una enfermera y una auxiliar, y ocuparán este espacio entre las doce del mediodía y la medianoche, momento en el que, de no haber obtenido una cama para su ingreso, son reubicados para pasar la madrugada en la sala de Observación o en los pasillos de Urgencias, según detallan a este diario fuentes conocedoras del servicio.

Los profesionales creen que con el desvío a la nueva sala se "maquilla" la masificación existente

"Más que un área provisional de atención para pacientes parece un escondite para maquillar el aspecto de la sala de espera", valoró ayer el presidente del Sindicato Médico de Huelva, Juan Manuel Salguero. "No sé si existe en algún hospital más pero igual nos lo venden como una innovación, a pesar de que cuando se llega a la medianoche sacan de allí otra vez a los pacientes a los que todavía no se les ha adjudicado una cama en planta".

Tampoco cree que sea para tanto, en este sentido, el secretario general del sindicato de enfermería Satse Huelva. Antonio Botello consideró positivo para los pacientes que al menos se les busque acomodo en una sala propia, sacándolos de los pasillos de Urgencias. Aunque si recalcó que no tendría que darse esta situación extrema en Huelva con las opciones existentes: "No es de recibo que una persona tenga que esperar doce horas o más para tener una cama en el hospital cuando hay alas cerradas en el Infanta Elena. Porque esto no es cuestión de alta frecuentación sino de un problema estructural".

Juan Manuel Salguero se mostró muy crítico, a falta de "saber los motivos exactos", con una "solución provisional que salva otras medidas de más calado y les permite salir haciendo creer que están haciendo cosas".

Salguero apunta a un problema estructural también, a "falta de personal, de médicos que firmen altas, de poder darlas a tiempo e incluso de dictáfonos para redactar los informes y que se agilice el proceso". Y va más allá.

"Todo pasaría por abrir las alas que están cerradas en los hospitales, pero está claro que para eso se necesita mucho más personal y esto les sale más barato, creando sólo dos puestos para una enfermera y un auxiliar", apuntó el responsable de Sindicato Médico.

Botello insiste en que la situación que ha dado lugar a esta sala de preingreso sólo hace refrendar las demandas reiteradas de los sindicatos para que se contrate más personal para abrir las camas cerradas. "En el Infanta Elena hay un ala completa cerrada. Es verdad que en el Vázquez Díaz se han abierto camas pero también faltan las 40 que había con el concierto con el Blanca Paloma para ingresos. Al final hablamos de 60 camas que se podrían tener y que no están disponibles, y eso se tiene que notar de alguna manera", explicó.

A esta situación se une la nota que se le pasó también hace unos días al personal, en la que se informaba de la anulación de los almuerzos y las cenas en las áreas de Observación y Preingreso, y de su sustitución por "bolsas con bocadillos de york y queso, zumo, yogourt (sic) y agua, válidas para todo tipo de dietas", a suministrar a las 13:00 y las 20:00 con un número fijo de unidades.

"No sólo es un disparate absoluto, es un despropósito", añade Salguero, que no da crédito a que se reduzca a una dieta única la comida de los pacientes.

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