Huelva

Un hombre se enfrenta a 9 años de prisión por blanqueo y narcotráfico

  • El fiscal lo acusa de colaborar con un grupo de traficantes y facilitarle los coches para un alijo

La sala de vistas de la Sección Tercera, donde se celebra hoy el juicio.

La sala de vistas de la Sección Tercera, donde se celebra hoy el juicio. / alberto domínguez

El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva juzga hoy a J.D.C.G., de 32 años y con numerosos antecedentes penales por tráfico de drogas, como cooperador necesario en un delito contra la salud pública y como autor de otro delito de blanqueo de capitales, por los que el Ministerio Público le solicita una pena privativa de libertad de nueve años de prisión y multas que superan los cinco millones de euros.

En el escrito de acusación de la Fiscalía onubense, al que ha accedido en exclusiva Huelva Información, se relaciona a este hombre con un grupo de narcos que ya fue juzgado por introducir un alijo de hachís por el núcleo costero ayamontino de Punta del Moral.

La acusación pública relata en su escrito que J.D.C.G. "mantuvo contactos" al inicio de 2015 con las otras cinco personas condenadas, "quienes en dichos momentos se encontraban organizando traer a la costa de Isla Cristina una alijo de hachís". Recibió, dice la fiscal, 3.000 euros procedentes de otras actividades ilícitas para adquirir tres vehículos que llegó a inscribir a su nombre en la Jefatura Provincial de Tráfico de Huelva: un todoterreno Isuzu Trooper (comprado el 10 de enero de 2015 por 720 euros), un monovolumen Kia Carnival (adquirido por 650 euros el 12 de enero) y otro 4x4 Toyota Runner (comprado por 1.930 euros el 11 de marzo de 2015).

El acusado, en un momento no determinado entre las compraventas de estos coches y el 18 de abril de hace tres años, puso a disposición de J.H.S., J.M.H.S., L.A.G.Z., J.G.Z. y J.M.R.C. (los cinco narcos ya condenados) los vehículos. Tenía, dice la fiscal, "perfecto conocimiento de que los mismos, por su gran capacidad de carga, iban a ser destinados a transportar los fardos de hachís del alijo que los citados pretendían traer a costas onubenses".

Aquel 18 de abril de 2015, en torno a las 15:00, los investigadores de la Guardia Civil que realizaban labores de vigilancia de la banda, detectaron una embarcación recreativa cabinada y equipada con dos motores de 225 cv por los caños de Ayamonte. A bordo viajaban cuatro de los ya condenados. Cuando surcaban uno de los ramales marismeños de Isla Canela, los agentes observaron cómo portaban cajas de color marrón y azul que escondían bajo una gran lona de camuflaje.

Ya en la orilla, estas cajas fueron entregadas a otras dos personas a las que la Benemérita no pudo identificar que realizaron las labores de desembarco y que depositaron la carga en un paraje. Volvieron a ocultarla bajo la lona de camuflaje.

La embarcación recorrió otros 800 metros hasta alcanzar la playa. Allí les esperaba el quinto condenado con el 4x4 Toyota Runner "propiedad de J.D.C.G.", al que engancharon la embarcación para ponerla a buen recaudo y "aprehender posteriormente la sustancia que habían ocultado".

Los investigadores acudieron al paraje donde habían alijado la carga y allí descubrieron 41 fardos de hachís, que arrojaron un peso de 1.200 kilos. Al condenado L.A.G.Z. le requisaron, además, dos teléfonos satélite y un GPS portátil.

El Juzgado de Instrucción 2 de Ayamonte autorizó a la Guardia Civil a registrar la nave del polígono industrial Vistahermosa de Isla Cristina, donde sospechaba que los narcos almacenaban y depositaban las embarcaciones utilizadas para transportar el estupefaciente. En su interior hallaron el todoterreno Isuzu Trooper y el monovolumen Kia Carnival de los que era titular el hombre que hoy se sienta en el banquillo de los acusados. En el interior de este último vehículo se encontraban una moto de agua y once bidones de gasolina.

Los 1.200 kilos de droga incautados hubieran alcanzado en el mercado ilícito un valor de 1.382.260 euros, según la Fiscalía.

El Ministerio Público atribuye al encausado la autoría de un delito de blanqueo de capitales de bienes procedentes del tráfico de drogas, por el que pide que se le imponga una pena de cinco años de prisión y 9.900 euros de multa; y entiende que debe responder con cuatro años de reclusión y sanción de cinco millones de euros por otro delito de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud con la hiperagravante de extrema gravedad por el uso de embarcación, en calidad de cooperador necesario.

En el plenario que se celebra hoy (10:00) en la Audiencia de Huelva se procederá al interrogatorio del acusado y se escuchará el testimonio de los cinco agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación y el esclarecimiento del caso.

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