Como muchos universitarios, ella también comparte piso y las tareas del hogar, pero lo hace con alguien que tiene 60 años más que ella y sin la obligación de abonar una mensualidad por ello. Elena llegó a Huelva a principios de enero para cursar un master de Historia Aplicada y desde entonces disfruta del programa de alojamiento alternativo de la UHU, a través del cual se pone a disposición del alumno un hogar donde residir que se paga en lugar de con una mensualidad con dedicación y compañía. Así, el programa de 'convivencia intergeneracional' se fundamenta en la ayuda mutua para dar una solución creativa a dos necesidades diferentes. Las personas mayores proporcionan al estudiante universitario alojamiento gratuito en su hogar, a cambio de una serie de prestaciones (se encargará del orden y limpieza de las habitaciones que utilice -dormitorio, cocina y cuarto de baño- y acompañará al mayor siempre que su horario de clases y estudios se lo permita.

"Es difícil despertarse y encontrarse sola en un país diferente al tuyo (Elena es de El Salvador) y vivir con Isabel hace que me sienta bien". Elena ha vivido siempre con su abuela y su bisabuela y eso le ha ayudado a entender a los mayores, lo que sin duda es "indispensable" para compartir un piso con ellos.

Entiende que ocupar un piso en estas circunstancias no es fácil (ha tenido experiencias en las que la convivencia no se entendía como tal) pero que "resulta muy gratificante poder compartir tu tiempo con alguien que te necesita". De hecho no duda al asegurar que repetiría la experiencia.

Como Elena hay dos universitarios más que participan del programa, si bien este año se ofrecieron cinco pisos en esta modalidad que comenzó a funcionar en el curso 1999-2000 con el objetivo de dar respuesta tanto a las necesidades de compañía y apoyo de las personas mayores, discapacitadas o padres con hijos a cargo, como a las necesidades de alojamiento de los estudiantes universitarios durante el curso académico.