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El gran valor de la presencia cotidiana

  • La Fundación Atlantic Copper reparte 5.000 euros entre las fotos premiadas en el Concurso enCuadre

La Fundación Atlantic Copper pretendía resaltar la presencia del cobre en la sociedad cuando creó hace seis años el Concurso Fotográfico enCuadre. Reclama así imágenes en las que se aprecie la participación en la vida cotidiana del metal y sus aleaciones. Vale bien un parapeto para guarecerse de la lluvia, que un perol para cocinar o darse un baño al sol, o esas viejas maletas de cierres de latón. En todo ello hay mucho romanticismo, pero más hay de vida plena, aunque sea la de un molusco tras el aguacero.

Esa imagen del caracol bajo un paraguas de hilo de cobre, con título Resguardo bajo la tormenta, es la que ha salido ganadora en la cuarta edición de enCuadre, cuyos premios principales se entregaron ayer en el Centro de Recepción y Documentación del Puerto de Huelva. Su autora, la bonariega María Luisa Avilés, tenía la idea hacía tiempo en mente, esperando el momento propicio en el patio de la casa de su abuela, donde los paseos de caracoles son ya tradición los días de lluvia. El momento deseado llegó y un caracol de largos cuernos se paró ante esa pequeña artesanía que un día fabricó su marido.

La portavoz del jurado, la profesora Yolanda Pelayo, destacó de la obra ganadora la originalidad del concepto y el resultado de su composición: "Los reflejos en el cobre, al que tanto debe esta provincia, ese perfecto tratamiento de luces y sombras".

El vicepresidente de la Fundación Atlantic Copper, Heliodoro Mariscal, presidente del jurado en esta ocasión, destacó también que en este concurso prima el deseo de "reflejar otra mirada sobre el mundo", siempre con el cobre como protagonista. Pelayo confirmó que "más de media docena de fotografías nos sorprendieron de verdad". Una decisión "complicada por el alto nivel", y que tendrá una segunda parte en las redes sociales próximamente.

María José Avilés se llevó a Bonares los 2.000 euros del primer premio, unánime ganadora entre las 115 fotografías recibidas de 29 provincias. De Asturias llegó la de José Ángel Ornia, de Nava, con un perol entre llamas, titulada Hambre, merecedora del segundo premio para el jurado y los 1.500 euros de recompensa.

Más cerca quedó el tercero, de Ángel Manuel Bautista, procedente de Mairena del Alcor, aunque con una imagen tomada en el pueblo de su esposa, Villalba del Alcor: su hija metida en un perol, Mi momento, que le valió 1.000 euros y la satisfacción de recibirlo con la protagonista en persona. Y como era cierto eso de la alta calidad, la granadina Josefa Delgado, de Ogíjares, recibió el segundo áccesit concedido en las cuatro ediciones: Mis viajes, premiado con 500 euros. En su caso, también el viaje a Huelva mereció la pena.

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