La minería metálica siempre ha estado ligada con la historia empresarial y social de Huelva, columna vertebral de su economía durante siglos. Por ello, para avanzar en una dirección única que vuelva a poner en marcha el motor de la minería, el concepto, en todas sus vertientes, es cuestionado y analizado en el nuevo curso que comenzó ayer en los Cursos de Verano de la UNIA, Retos de la minería metálica.

Curso de gran calado y con un potencial importante por lo que representa este sector en la provincia, está dirigido por Javier Carvajal Gómez, profesor de la Universidad de Huelva, y tiene por objetivo apoyar al sector minero, un sector estratégico para el desarrollo económico de la región y del país que permitirá a los profesionales del sector acercarse a una perspectiva minera sostenible, basada en nuevas tecnologías, en la innovación y en nuevas prácticas que permitan aprovechar mejor los recursos disponibles con un impacto ambiental casi nulo.

La transparencia es fundamental para impulsar de nuevo la minería metálica

Javier Carvajal explicó que en Retos para la minería metálica "tratamos de analizar y de encarar con una actitud y determinación los objetivos de la minería para que sea capaz de volver a convertirse en motor de Andalucía y la provincia". Para que estos objetivos se lleven a cabo es fundamental un avance en las nuevas tecnologías y en la responsabilidad con el medio ambiente y la sociedad.

Es esencial, además, para hacer más sostenible la minería que la utilización de estas nuevas tecnologías "hagan más rentable el proceso" para ser más competitivas y poder acceder al mercado de una forma igualitaria al resto de los competidores.

Carvajal señaló que "el sector minero resurge" y que es un ámbito de trabajo "clave y estratégico" para el desarrollo de la economía global.

Miguel Cabal, geólogo y consultor, fue el encargado de abordar con los alumnos la difícil tarea de poner en marcha un proyecto minero a través de una "visión empresarial". Cabal explicó que el cese de los trabajos mineros en 2001 se debió "a que no fuimos competitivos y no logramos poner el zinc y el cobre al precio del mercado".

Por ello, destacó la importancia del conocimiento en todas sus vertientes para poner de nuevo en marcha la minería en la provincia, " un conocimiento innovador, de inversión, medioambiental y social".

El geólogo, que habló junto al director del curso Retos de la minería metálica, afirmó que "en cuanto se consigan quitar todos los tabúes de las cosas que se hicieron mal en el pasado y nos demos cuenta tanto social como políticamente, el aporte será enorme". Como ejemplo, hizo referencia al desastre ecológico de las Minas de Aznalcóllar en 1998.

También hizo hincapié y valoró la atención que la Unión Europea pone en la minería como consecuencia de su dependencia de países no miembros "si China, ya sea por autoconsumo desmedido o porque se niega a comerciar con minerales, cierra el comercio con Europa, la industria europea se quedaría sin capacidad para operar" por lo que la industria europea sería casi inviable.

Tanto Miguel Cabal como Javier Carvajal destacaron especialmente la sostenibilidad, pues "hay nuevas formas de hacer minería, más responsables, con nuevas tecnologías y tanto social como medioambientalmente sostenibles". Para ello es fundamental la transparencia de las empresas y "tener siempre las puertas abiertas".

Con respecto a la eficiencia, con las nuevas tecnologías implementadas en la extracción "podemos pasar del 40% al 95% con el mismo impacto y aprovechando al máximo la energía empleada". Es importante destacar que "el residuo que se genera con estos nuevos métodos, además de ser menor, puede ser reutilizado, depositándolo de nuevo en la mina" o incluso en un terreno adaptándolo a través de un proceso físico-químico que lo "convierta en provechoso". Es un trabajo de concienciación de empresas una "responsabilidad con el terreno cercano y una responsabilidad global".

Además de la reputación, la impresión sobre la minería ha variado notablemente, aseguró Javier Carvajal "cuando pensamos en minería se nos viene a la mente un hombre con la cara llena de hollín y un pico, esa es la primera imagen que le pongo a mis alumnos. Pero la realidad es que el minero de hoy día está en la superficie manejando informáticamente la perforadora que está a cientos de metros de profundidad", explicó.