Los freseros quieren abrirse a nuevos mercados y dar el salto a China. Europa se queda pequeña y a ella se deriva prácticamente la totalidad de las ventas que actualmente se realizan en el exterior. En eso tienen mucho que ver las limitaciones de tiempos de desplazamiento y la reserva de las condiciones de calidad del producto, aunque no parecen ser un obstáculo para que los productores quieran dar un salto y solicitar al Ministerio de Agricultura la firma de un protocolo, imprescindible para exportar al país asiático.

El objetivo es exportar fresas, arándanos, moras y frambuesas a un país que actualmente se encuentra en expansión. Aunque los frutos rojos ya han entrado en algunos mercados asiáticos (de momento sólo representan el 5% de las exportaciones), el acceso a China obliga a tener un permiso especial que desde Freshuelva (la patronal de productores y exportadores de fresas) creen que el Gobierno "debe de priorizar", según declaró su gerente, Rafael Domínguez, a Europa Press.

Anteriormente, ya se firmó un convenio de similares caracteríticas para poder vender en Chile y México, e incluso se llegó a suscribir con China. Pero este último destino no compatibiliza tres protocolos a la vez (que ya los tiene) por lo que la asociación onubense debería esperar.

El primer destino del conocido como oro rojo es Reino Unido, donde va el 29,2% de las ventas; le sigue muy de cerca Alemania, con el 28,6% y Francia, a donde llega el 12,8% de las exportaciones. Ya a gran distancia se sitúan los Países Bajos (6,6%), Italia (4,8%), Suiza (3,8%), Austria (3,2%), Bélgica (2,8%), Portugal (2,3%) y Polonia (1,7%), según los datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), que certifican el aumento constante de las exportaciones.

El sector fresero onubense se ha sobrepuesto en las últimas semanas de los contratiempos climatológicos que marcaron el inicio de la presente campaña agrícola y, prácticamente todos los empresarios agrícolas onubenses, coinciden estos días en señalar que el buen tiempo que por el momento ha traído consigo el mes de marzo, sumado a otros factores como el menor volumen de producción, están propiciando la salida a los mercados de una fruta de excelente calidad, con un buen equilibrio entre la oferta y la demanda, y a precios razonables.

A esta primera valoración del arranque de la campaña también se ha sumado Freshuelva (cuyas empresas asociadas representan en torno al 95% de la producción del sector en nuestra provincia), y cuyos responsables han destacado que pese a que el inicio de la temporada estuvo marcado por inclemencias climáticas como las bajas temperaturas de diciembre y enero y por las fuertes lluvias de febrero "que causaron algunos estragos en el campo", durante el mes marzo "los mercados están recibiendo fruta de excelente calidad, aunque en menores volúmenes que el año pasado, lo cual ha generado un buen equilibrio entre la oferta y la demanda, con precios aceptables".

Es más, prosigue la patronal fresera onubense, "hasta la ola de frío siberiana de enero ha sido positiva" ya que "ha favorecido la dureza de la planta y, además, ha evitado la superproducción de 2016". Por todo ello, el sector se muestra optimista y en líneas generales prevé cerrar la presente campaña "con un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda, con óptimas calidades y con mejores precios que la pasada".

En este sentido, y según los datos que maneja Freshuelva, hasta mediados del mes de febrero se había recolectado alrededor de un 50% menos de fresa que en el mismo periodo del año anterior, "si bien la campaña pasada empezó con volúmenes excepcionalmente altos debido a un invierno muy cálido, que provocó un adelanto de la producción de aproximadamente un mes". No obstante en la actualidad los niveles de recolección "ya se aproximan" a los que se registraban a principios de marzo de 2016. Por otra parte destacar que ya se encuentran en plena producción todas las variedades que se cultivan en Huelva, tanto las tempranas, como las de temporada.

En definitiva, según Freshuelva, se trata de dos campañas "totalmente distintas" y de "difícil comparación" ya que la climatología ha sido hasta el momento completamente diferente, lo que determina dos temporadas bien diferenciadas. Hasta ahora el presente invierno se ha asemejado más a los típicos y normales de nuestra zona en cuanto a frío y días de lluvia, dando como resultado un desarrollo del cultivo más acorde con las estaciones. No obstante en los próximos días arrancará la primavera, siendo entonces según la patronal fresera onubense "cuando realmente tanto el consumo como la producción adquiere niveles importantes".

En relación a la superficie plantada, y con datos ya totalmente definitivos debido a la fase de la campaña en que nos encontramos, se constata que las hectáreas dedicadas al cultivo de la fresa siguen en la línea descendente de los últimos años debido a que los productores están "diversificando" sus producciones hacia otros frutos rojos. Así, en la presente campaña, la superficie dedicada a la fresa ha descendido un 7%, mientras que la del resto de berries (frambuesa, arándano y mora) ha crecido una media del 22%. En total, se han plantado 10.030 hectáreas de frutos rojos (3,85% más que la pasada campaña), con 5.400 hectáreas de fresas, 2.538 de arándanos, 1.932 de frambuesas y 160 de moras.

En cuanto a las variedades, según el último estudio sobre distribución varietal de fresa realizado por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de la Junta de Andalucía, Fortuna repite en el primer puesto como variedad más elegida (33,75% de las plantas), seguida de Primoris (16,28%), Rociera (10,06%), Rábida (9,90%) y Victory (9,12%). El crecimiento de Primoris, que, junto con la aparición de Rociera compensan la bajada de las variedades Candonga y Sabrina.

Destacan en este sentido las variedades que está obteniendo Fresas Nuevos Materiales (FNM), empresa creada en 1999 con el objeto de obtener variedades de fresa que respondan a las necesidades del sector para disminuir la dependencia tecnológica de programas de mejora foráneos, las cuales están teniendo "muy buen resultado, se están adaptando muy bien a las condiciones climáticas de la provincia onubense y están respondiendo con creces a las exigencias de los mercados", de ahí que las variedades autóctonas onubenses Primoris, Rociera y Rábida ya copan el 50% de las plantaciones y se han erigido en esta campaña, junto a Fortuna, como las variedades más elegidas por el sector fresero onubense.

Y es que estas variedades autóctonas desarrolladas por Fresas Nuevos Materiales fueron especialmente obtenidas para Huelva, por lo que "se adaptan perfectamente a la zona para que puedan ofrecer óptimo sabor, alta calidad y larga vida postcosecha". Finalmente destacar en este sentido que la actividad investigadora de las empresas se está ampliando actualmente de cara a poder repetir esta misma experiencia con el arándano, de modo que se están explorando nuevas variedades de este fruto rojo que puedan cosecharse desde febrero hasta junio.