Una treintena de representantes de la judicatura y del Ministerio Público onubenses llevaron a cabo en la mañana de ayer un nuevo paro en el Palacio de Justicia de Huelva. Eligieron esta vez para escenificar la protesta la sala de vistas de Violencia de Género de las instalaciones judiciales de la Alameda Sundheim.

Allí el juez decano de Huelva, José Manuel Borrero, recordó las 14 propuestas de mejora de la situación de la Justicia, entre las que se remarcan el refuerzo de la independencia de los jueces, mejorando el sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial y la defensa del órgano ante "cualquier ataque que afecte a su independencia".

En materia de modernización de la administración de justicia (para mejorar su calidad y eficacia) reclaman más inversiones, más jueces y fiscales, mejoras en las sedes y que se les procuren los medios materiales y tecnológicos necesarios para trabajar dignamente.

Asimismo, solicitan mejoras de las condiciones profesionales, que pasan por subidas salariales que les permitan recuperar los recortes que han sufrido en los últimos siete años o el régimen de vacaciones y permisos. A ello suman la necesidad de la "implantación urgente de unas cargas máximas de trabajo", un debate en el que deben participar las asociaciones judiciales y fiscales.

Las movilizaciones llegan hoy a su punto culmen en España con una macroprotesta que tendrá lugar ante la sede del Ministerio de Justicia, en Madrid, y en la que participará como representante onubense el juez decano de Huelva.

Borrero anunció a este periódico que el próximo jueves y el día 17 de mayo volverán a repetir los paros en Huelva y avanzó que el martes 22 está prevista una nueva concentración a nivel nacional. Los jueces y fiscales no descartan ir a la huelga.