Huelva

El final de la campaña fresera minimiza los daños en las explotaciones

Un helicóptero sobrevuela por el Espacio Natural de Doñana.

Un helicóptero sobrevuela por el Espacio Natural de Doñana.

Tranquilidad contenida. El sector agrario de la provincia plantea unas primeras estimaciones de posibles pérdidas más esperanzadoras de lo que esperaban hace 24 horas. Por dos razones esenciales. La primera, que la campaña fresera ha concluido y eso deja la mayor parte de explotaciones desmontadas, sin plásticos ni estructuras metálicas. Y la segunda, que la evolución de las llamas "tiró hacia Almonte" y evitó que quedará afectada la zona con mayor volumen de plantaciones agrícolas, que se ubican entre Moguer y Palos de la Frontera. Eso no ha impedido que se localicen fincas entre Moguer y Mazagón, en la zona de la Peñuela y Morcillo que han quedado "muy afectadas", aunque "a primera vista parece que son las mínimas". Es la primera valoración que realiza el gerente de Freshuelva (que representa al 90% de los productores de frutos rojos de la provincia), Rafael Domínguez.

A primera vista se cree que fundamentalmente son plantaciones de frambuesa y arándanos las que han quedado afectadas. Aunque "después habrá que ver cómo ha influido el calor en la tierra", así como el efecto de las cenizas de las llamas que han ido avanzando sin control durante más de dos días.

Anoche, Domínguez aún explicaba con la voz entrecortada que lo peor es "la situación en la que ha quedado todo el entorno, con una imagen dantesca que nos deja a todos muy afectados". Por eso cree que es "demencial" que se acuse a los agricultores del entorno de Doñana (como se ha hecho desde algunos ámbitos) de estar detrás de incendio forestal que se declaró el sábado en Moguer. En la misma línea se manifestaban desde UPA, al mostrar su "indignación y enfado" por esas acusaciones. Los agricultores niegan estas acusaciones por partida doble: "En Huelva no hay agricultura descontrolada" y han afirmando que son "los más interesados" en proteger su entorno, porque les va "la vida en ello".

Curiosamente las explotaciones han servido en algunas zonas de "auténticos cortafuegos" en los que los propios empresarios agrícolas con sus trabajadores sofocaron las llamas "desde primeras horas".

En "unos días" la asociación de productores freseros analizará la situación real, una vez que puedan acceder a la zona afectada por las llamas. Precisamente allí, "la tónica general de los agricultores ha sido la entrega sin descanso y la colaboración en los trabajos para frenar el avance del fuego que, en algunos casos, como el de Las Posadillas, ha llegado hasta la misma puerta de la finca".

Como ha ocurrido desde otros sectores, Freshuelva, al igual que Asaja, puso a disposición de la Delegación de Agricultura todos sus medios para colaborar en las labores de extinción desde el primer momento.

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