Iniciativa navideña solidaria en el centro de la capital onubense. El Colegio María Inmaculada realiza por décimo año consecutivo su belén viviente en la céntrica Plaza Isabel La Católica, conocida popularmente como Plaza Niña. El objetivo es recoger alimentos no perecederos para las personas más necesitadas de la ciudad que atienden las Hermanas de la Cruz. El nacimiento, que abrió ayer sus puertas, se podrá visitar hasta hoy en horario de 11:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:30.

El año pasado se obtuvieron unos 500 kilos de alimentos y se espera en esta ocasión superar esta cifra. Tanto alumnos como personas que visitan el belén los entregan de forma voluntaria y conforme los van depositando en el lugar habilitado para ello se van llevando al convento de las Hermanas de la Cruz, ubicado en la Plaza Niña.

A las seis de la mañana comenzó el montaje de las distintas escenas que conforman la recreación de los pasajes relacionados con el nacimiento de Jesucristo. La dirección del centro y el profesorado se pusieron manos a la obra para ambientar los espacios, cuidando hasta el más mínimo detalle, en los que los niños reproducen escenas como La anunciación, La visitación, El castillo de Herodes, La huida a Egipto, Buscando posada, El nacimiento y Los pastores.

Todos los decorados y atrezos son del colegio. Entre las novedades se encuentra el pozo, que ha sido elaborado por una de las madres de los alumnos. La consejera delegada del centro escolar, Eva Martín, comentó que las esculturas egipcias, del pasaje de La huida a Egipto, las ha cedido el Ayuntamiento de Punta Umbría al colegio para este belén viviente. También el Consejo de Hermandades y Cofradías ha prestado los faldones para cubrir las vallas de seguridad que rodean el nacimiento y que ha facilitado el Ayuntamiento de Huelva.

El belén viviente se puede visitar hasta hoy en horario de mañana y tarde

Unos 320 alumnos de Infantil a 4º de ESO, con edades comprendidas entre los tres y los dieciséis años, participan como figurantes distribuidos en cuatro turnos. Aparte, el resto del alumnado visita a lo largo de la jornada con sus respectivas clases el nacimiento y va cantando villancicos ante el pesebre.

Pasados unos minutos de las once de la mañana se abrió el belén viviente y empezaron las visitas por el recorrido establecido. Ciudadanos en general y familiares de los escolares se pararon en torno al nacimiento para ver interactuar a los niños, quienes enseguida se fueron metiendo en su papel: pastorcillas lavando y tendiendo ropa, pastores haciendo la comida en una hoguera, la panadera elaborando pan... Escenas costumbristas que no pueden faltar en un nacimiento.