Ignacio de Benito Pozo. Senior Project Manager en la Fundación Bertelsmann

"Los empresarios demandan perfiles que el sistema educativo no los da"

  • El experto en FP Dual aboga por una "intensa" campaña de comunicación para dar a conocer sus posibilidades reales

  • Participa el lunes en el 'II Encuentro Atlantic Copper: el empleo del futuro', en la Facultad de Derecho

Ignacio de Benito en una intervención sobre la Formación Profesional Dual.

Ignacio de Benito en una intervención sobre la Formación Profesional Dual. / M.G.

Tiene un 20% más de inserción laboral que la Formación Profesional (FP) tradicional. Para este curso, en Huelva hay en marcha 18 proyectos con 200 alumnos y unas 165 empresas participantes, frente a los 120 alumnos y las 50 empresas que el curso anterior entraron a formar parte de la FP Dual, una modalidad de enseñanza en la que se prima el aprendizaje en empresas. Sus bases se sentaron en 2012, con el objetivo de reajustar las disciplinas que se enseñan en el aula con las necesidades del mercado laboral. La Fundación Bertelsmann trabaja por su implantación en España y por un sistema de orientación profesional coordinado que abra las puertas de un empleo a la juventud.

-¿Son tan distantes las demandas empresariales de las ofertas educativas para ocupar un puesto de trabajo?

-Existe una brecha entre la experiencia y los conocimientos que los alumnos adquieren desde el ámbito educativo. Hay un problema muy importante en el ámbito educativo porque estamos formando a los jóvenes, pero no los estamos preparando para lo que el ámbito empresarial viene demandando.

-¿Qué es lo que más se demanda?

-El empresariado en muchos casos no demanda tanto la titulación como la experiencia. Por lo tanto, ahí está el impulso que queremos dar nosotros a la formación dual. Estudias a la vez que te formas en un ámbito laboral real.

-Pero España es un país en el que se da mucho protagonismo al aula...

-Nos centramos mucho en el ámbito teórico... Estamos a años luz del impulso de otros países.

-¿Por qué cree que cuesta tanto quitar esa imagen que hay de la FP?

-Creo que es la gran desconocida. Todas las familias quieren que sus hijos estudien en la universidad y no cursen una FP, a pesar de que, por ejemplo, la tasa de inserción es mucho mayor que en algunos grados universitarios y el potencial de inserción es mayor. Además, no es un callejón sin salida. Tú puedes cursar una FP y pasar a la universidad. Ésa es la visión que hay en el resto de Europa.

-Y eso que en España hay carencia de mano de obra técnica, ¿no?

-Hay una gran carencia de personal técnico y sin embargo hay una gran demanda por parte del empresariado. Hay estudios que dicen que en el año 2020 dos tercios del empleo que se va a generar en España van a ser del ámbito técnico. O potenciamos en estos momentos este tipo de estudios o estamos generando una amplia cantera de estudiantes con titulaciones que no van a poder acceder a los puestos acordes a la titulación que han cursado porque estamos preparando personal que después va a tener que desempeñar puestos de un nivel inferior. A medio plazo eso genera problemas de inframotivación, infraproductividad, etcétera.

-¿Cómo lograr que haya perfiles que casen con la demanda empresarial?

-Falta una intensa campaña de comunicación. Hay que dar a conocer que la gente demanda técnicos de grado medio y superior y dar a conocer sus posibilidades e incluso sus salidas y sus sueldos medios. La FP no es para el que no vale, sino que es un estudio que puede dar las mismas o más posibilidades que el estudio universitario.

-¿No cree que en el momento de decidir el futuro, los estudiantes son muy jóvenes?

-Absolutamente. Desde la fundación se trabaja en ello porque es un problema de país. Hemos dejado en manos de cualquier amigo o conocido la información para incorporarnos a un ciclo o un grado. Hay que trabajar desde edades muy tempranas ese ámbito de la educación. No sólo con el joven, sino con la familia, porque en esa fase de edad tan temprana es la que influye en la decisión del joven. Y además hay que potenciarlo en los centros educativos... Que no haya una criba en función de si eres mal o no estudiante para ir a una u otra disciplina.

-Hace falta un cambio casi revolucionario para conectar la educación con el ámbito laboral...

-Hasta ahora son dos mundos muy poco relacionados. Afortunadamente se va avanzando. El ámbito empresarial ha de informar al educativo de sus demandas, y el educativo dar a conocer sus planes de formación al empresarial. Pero los empresarios demandan una serie de perfiles profesionales que el ámbito educativo no los da.

-Ahí entra la FP Dual...

-La FP Dual viene a resolver esto. No es la varita mágica, pero contribuye mucho a que entren en el mercado laboral.

-¿Por qué no se da el paso?

-Yo veo la botella medio llena. En 2012 se pusieron las bases y en cinco años hemos pasado de cero a 10.000 empresas, 1.000 centros, 9.000 alumnos en España. Nos queda mucho pero en cinco años hay grandes avances. En Andalucía prácticamente se duplican estas cifras.

-¿Qué especialidades tienen más futuro?

-No nos gusta hablar de especialidades, porque, por ejemplo, una empresa del Polo se puede poner a la cabeza con una especialidad muy específica, pero de forma paralela se puede acoger a aprendices de especialidades transversales.

-Pero la mayoría de los jóvenes prefiere ser funcionario.

-Desgraciadamente es una de las respuestas. Entramos en ese proceso de buscar más lo confortable; el riesgo no es atrayente.

-¿El título y las competencias de la FP tradicional y la Dual son iguales?

-Sí. La diferencia está en que las competencias se adquieren en el aula o se comparten entre la empresa y el centro. La normativa te dice que al menos el 33% de las horas, en la empresa. Como media nacional. Cada comunidad tiene una normativa que limita esas horas. A partir de ahí el centro se pone de acuerdo con la empresa.

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