La rehabilitación del Muelle Cargadero de Mineral de la Compañía Río Tinto -uno de los máximos exponentes del legado de la Huelva británica- tendrá que esperar. El concurso de licitación para restaurar el entablado que cubre el muelle, así como para sustituir algunos elementos puntuales de la zona de tierra del mismo, anunciado por el Ayuntamiento de la capital a principios de agosto, ha quedado desierto.

Según ha podido saber este periódico, durante el periodo establecido para presentar las ofertas, del 1 al 10 de agosto, ninguna empresa se interesó por el proyecto. En este punto, fuentes del Consistorio explicaron ayer que de forma inminente se abrirá un procedimiento negociado mediante el cual se invitará al número que se determine de empresas a acometer la actuación, y se mantendrán reuniones para negociar las condiciones, al efecto de que la mesa de contratación adopte la decisión correspondiente.

A partir de aquí el Consistorio abrirá un procedimiento negociado con varias empresas

Para la licitación del proyecto, que se enmarca en la profunda reforma que sufre esta zona de la ciudad en los últimos años a partir de la inauguración del nuevo Paseo de la Ría por parte de la Autoridad Portuaria, la teniente de alcalde de Economía y Hacienda aprobó por resolución un pliego de condiciones técnicas el pasado 28 de julio.

En el documento se especifica que el objeto del concurso era la ejecución de los trabajos necesarios para la reposición de los elementos de madera (tableros, entarimado y pavimentos) de la parte de tierra del monumento que se encuentran defectuosos, desaparecidos o en mal estado y sus elementos auxiliares de sujeción. El presupuesto era de 82.600 euros más 17.346 de IVA.

Para sufragarlo, a propuesta del equipo de gobierno, el Ayuntamiento de Huelva dio su visto bueno a una modificación e incremento de la inversión presupuestaria para poder autorizar una partida de 100.000 euros el pasado marzo. PSOE, C's y Mesa de la Ría votaron a favor, mientras que IU y Participa Huelva. El PP votó en contra.

Precisamente desde este último grupo municipal se han mostrado críticos con el equipo de gobierno respecto a la gestión de este proyecto, al considerar "sorprendente", en palabras del edil Saúl Fernández Beviá, que se anunciase la rehabilitación antes de que se lleve a cabo la adjudicación correspondiente.

El proyecto técnico debía presentarse por parte de la empresa adjudicataria a los 15 días de la formalización del contrato y las obras se ejecutarían en un plazo de dos meses.

La cantidad de tableros, según el pliego, no sería inferior a los 230 metros cuadrados de superficie y, además, se contemplaba el suministro del 20% de maderas de las usadas en la reposición para futuras sustituciones por parte del Ayuntamiento, para acopio y las correspondientes labores de mantenimiento.

El singular inmueble ha sido objeto de distintas intervenciones, la última entre los años 2005 y 2006. Así, la Autoridad Portuaria llevó a cabo una restauración del BIC en una primera fase en 1991 y 1992 y tras esta reparación, tuvo lugar la concesión administrativa por 30 años al Ayuntamiento (desde 1994 hasta 2014). La segunda fase de la restauración, acometida ya por el Consistorio, se ejecutó en 2004, y la tercera entre 2005 y 2006.

Esta colosal obra de ingeniería fue construida sobre el río Odiel entre los años 1874 y 1876. El popularmente conocido como Muelle del Tinto constituye el punto final del trazado del antiguo ferrocarril que transportaba el mineral hasta la ciudad. Se construyó sobre terrenos rellenados, en la marisma, por la compañía minera junto al estero de Las Metas por los ingenieros ingleses Sir George Barclay Bruce (discípulo de Eiffel y miembro de la Institution of Civil Engineers of London) y Thomas Gibson.