Tras años de debate, el proyecto de la Huelva-Cádiz resucita con toda su fuerza. El PP relanzaba la pasada semana el que será uno de los ejes de su campaña electoral en las dos provincias: la conexión de ambas por autovía, reduciendo el tiempo de viaje a 1:45 y generando en su construcción hasta 1.400 empleos directos e indirectos. Y ha logrado su objetivo de marcar la agenda política: ayer, desde Cádiz y Huelva los partidos se volcaron en defender o denostar una propuesta que (a cuatro días del inicio de la campaña electoral) provoca una encendida discusión.

El PP onubense llevará este debate hasta la Diputación Provincial; según anunció ayer el portavoz popular en la institución, Guillermo García Longoria, pedirá en el próximo Pleno de la institución que ésta muestre su apoyo al proyecto como ya han hecho los ayuntamientos de ambas capitales y la Diputación de Cádiz (los tres gobernados por los populares). "Es una infraestructura necesaria y fundamental", remarcó el portavoz, que "no toca ni un metro cuadrado de Doñana".

En el otro lado, el presidente de la Diputación de Huelva, el socialista Ignacio Caraballo, emplazaba a conocer el proyecto para pronunciarse sobre el mismo y aprovechaba para incidir en sus carencias, reclamando información sobre la financiación, los plazos, el recorrido o si afecta o no a corredores. Pero también reiteró el mensaje común del PSOE ante la propuesta: "Puede ser una bolsa que asfixie a Doñana, no vamos a poner en peligro la continuidad de una zona tan emblemática para España y para Europa".

También se mostró en contra el tercero en la Diputación (aquel que decantará la votación a favor o en contra), el portavoz de IU Rafael Sánchez Rufo. Así, reiteró que considera el proyecto del PP "electoralista, carente de rigor y perjudicial para el Parque Nacional de Doñana". Para el portavoz izquierdista "se trata de una vieja propuesta del PP que pone en evidencia su falta de ideas y no es más que un engaño".

El mismo debate se repetía en la provincia vecina, aunque con algunos decibelios más. Desde Cádiz, el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña mostró su total desacuerdo con una autovía que "facilitaría la matanza de linces", que ya son víctimas de "frecuentes atropellos", y consideraba que sólo por esta propuesta los populares "merecen perder las elecciones". En declaraciones recogidas por Europa Press, el socialista atribuyó a "intereses partidistas" la "maldita" autovía, que "atentaría" contra el ecosistema de Doñana. "Para el PP todo vale por obtener un voto", a diferencia del PSOE, señaló, un partido "para el que todo no vale bajo la excusa de crear empleo o del desarrollo económico".

La respuesta a González-Cabaña llegaba desde su provincia, donde la secretaria general del PP de Cádiz y número dos por esa provincia al Parlamento andaluz, Teresa Ruiz-Sillero le instaba a "no opinar" de las infraestructuras de Cádiz "por su ignorancia". En este sentido, le aconsejó que se aprenda "muy bien" y que "se entere" que la propuesta del PP sobre la autovía "pasa por fuera" del Parque Natural de Doñana, recordando que este proyecto "lo hizo anteriormente el Gobierno socialista de Felipe González" (la opción Norte es una propuesta de finales de los 80).

Pero la pelea no implica sólo a los dos grandes partidos; todos quieren participar de un tema candente en la precampaña. Así, el candidato del PA (de Cádiz, el de Huelva hablará hoy), Manuel Prado, pidió al PP que tenga como prioridad de Gobierno en materia de comunicaciones, en vez de la autovía Cádiz-Huelva, acabar los proyectos pendientes y "a medio hacer". No obstante, el candidato andalucista matizó que no están en contra de la conexión de las provincias de Cádiz y Huelva "siempre que no suponga ningún peligro para la riqueza ecológica del Parque Nacional de Doñana". Desde UPyD, el candidato onubense Gonzalo Leandro consideró que la propuesta es una "improvisación por motivos electorales" y propuso redimensionar el proyecto del PP matizando que "jamás aprobaría un proyecto que afectara al Coto de Doñana". Y fuera de la campaña pero entrando en ella, UGT consideró ayer que la propuesta popular es un "despropósito fraudulento para la ciudadanía" cuyo objetivo es "desviar la atención sobre las obras previstas, aprobadas u presupuestadas por el anterior gobierno y que seguramente no se aborden", expresó el secretario general del sindicato en Huelva, Jorge Puente.