La incertidumbre que arroja la crisis económica sobre el mercado de trabajo en términos generales se agudiza más en el caso de la población joven. Mientras el paro se cebó prácticamente sin distinciones de edad con la población el pasado año (el aumento fue del 36,5% en el número de parados menores de 30 años y del 36,6% en el conjunto de la provincia), la situación fue diferente en lo referente a las altas en la Seguridad Social. En este sector de población la afiliación en 2008 experimentó un descenso del 11,9% (con 41.948 personas afiliadas) respecto al año anterior, mientras que en el conjunto de trabajadores en la provincia fue de 2,39% en el mismo periodo (189.284 afiliados en total).

Esta disminución no afectó de igual manera a los dos sexos, ya que en los hombres se registró un 16,6% y en la población femenina el descenso quedó en el 6,1%. Según se recoge en el último informe del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal, la comparativa de las cifras de afiliación con las que se produjeron a cierre de 2004 evidencia que en el pasado año hubo un 12,7% menos de afiliados jóvenes que hace un quinquenio, mientras que en el conjunto de la provincia la afiliación creció en un 6,5% en el mismo periodo.

El tramo de edad que ha sufrido el mayor golpe es que el se sitúa entre los 16 y los 19 años, con un descenso del 29,1%, seguido de la población que va de los 20 a los 24 años, con una caída en la afiliación del 16,7% y, por último, el tramo comprendido entre los 25 a 29 años, en el que el descenso fue del 7,4%.

En cuanto al colectivo de demandantes de empleo, el 60,4% de los menores de 30 años en búsqueda de trabajo se encontraban parados, un porcentaje superior al 56,6% que se dio en el conjunto de los trabajadores.

En ese colectivo de parados, los distintos tramos de edad tuvieron aumentos muy similares el pasado año (con un incremento de entre el 35% y 37%), superados por el colectivo que se sitúa entre los 30 y 34 años, donde alcanzó el 40%. En cuanto a la experiencia laboral, el 80,9% de los jóvenes inscritos en las oficinas de empleo tuvieron un trabajo anterior, por encima de la media en Andalucía (77,6%).

En cuanto a contratación, se han registrado descensos desde el año 2006, del 0,4%, 3,8 (2007) y 7,9% en 2008, cifras peores que en el conjunto de la provincia. La temporalidad de la contratación es acusada en este colectivo, en el que los contratos fijos suponen sólo un 3,2%, cifra muy similar a la del resto de Huelva, con una de las tasas de estabilidad laboral más bajas del país.