Huelva es una de las provincias andaluzas con mayor tasa de movilidad laboral, esto es, el porcentaje de los contratos que implican el desplazamiento del profesional a otra provincia respecto al total de los que se firman. Y es que más de 57.340 rúbricas obligaron a los asalariados a salir de Huelva por motivos laborales durante el año pasado. Es uno de los datos que revela el informe que Randstad hizo público ayer sobre el mercado laboral y los desplazamientos de los trabajadores. Otro, que la provincia deja un saldo (diferencia entre entradas y salidas) negativo de 928 trabajadores.

Mucho tiene que ver en ello el nivel de paro que hay en Huelva, con una tasa del 28,89% (al cierre del ejercicio pasado para verlo en paralelo al estudio de la empresa de recursos humanos), pero también y, sobre todo, el origen del grueso de los contratos, que llegan de la agricultura y que propiciaron la entrada de 56.414 trabajadores a nuestra provincia, porque es esta cifra la que sirve de base para calcular la tasa de movilidadque alcanza el 13,7%, muy superior a la media andaluza, del 5,1%, e incluso algo por encima de la nacional (13,2%). En esa línea se mantienen Córdoba, con el mismo porcentaje y Almería, que supera a ambas provincias en casi dos puntos.

Randstad se basa en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) para realizar su informe y es aquí donde mejor se comprueba que es el sector agrícola el que tira de esa tasa de movilidad. Según el Sepe, se alza hasta el 17,38% y además es el único sector que deja un saldo positivo. En total, el campo permitió la firma de 38.745 contratos que implicaron la entrada de trabajadores en la provincia, frente a los 29.017 que propiciaron en sentido contrario, a lo largo de todo el año pasado. En el resto de actividades, el comportamiento es el inverso: salen más trabajadores de los que entran, de forma que el saldo siempre se queda en números rojos. Otro dato que demuestra el peso de las campañas agrícolas en la movilidad laboral es el que se extrae del análisis de la nacionalidad de los trabajadores. A lo largo de todo el año entraron 31.031 extranjeros frente a los 25.383 nacionales con lo que la tasa se dispara al 24,45%, más del doble de la nacional (9,28%).

El perfil de la movilidad responde por tanto a un hombre (con una tasa del 16,59% frente a la femenina del 10,13%), de entre 30 y 45 años (14,83% de tasa) y del sector agrícola.

En el conjunto nacional, Madrid sigue siendo la provincia más receptora, mientras que Barcelona se sitúa en segundo lugar, con un saldo positivo de casi 73.000 profesionales (entraron a trabajar en la provincia 228.690 trabajadores mientras que salieron 155.702). Baleares completa el ranking de provincias más receptoras, con una diferencia de 48.024 contratos.

Entre las más emisoras, el análisis de Randstad revela que Cádiz cuenta con un saldo negativo de 57.353 profesionales, la provincia con la diferencia más pronunciada. A continuación se sitúan Toledo, con 42.029, y Córdoba con un saldo negativo de casi 33.000 trabajadores en el último año.

La Comunidad de Madrid es la que tiene mayor protagonismo en la movilidad interautonómica ya que interviene en el 17,76% de los desplazamientos, ya sea como origen o como destino. No obstante, en los últimos diez años ha perdido peso, ya que en 2007 suponía el 18,70%.

La segunda comunidad con más protagonismo en el conjunto de la movilidad es Andalucía. Durante la última década ha tenido un comportamiento inverso al de la comunidad madrileña ya que ha aumentado su presencia, al pasar de suponer un 12,77% a un 13,46%, incremento que se ha producido tanto en las entradas como en lassalidas de los trabajadores.