Los seudograffiteros la han tomado con la fachada de la iglesia de San Pedro así como con los establecimientos ubicados en el entorno. Las pintadas se suceden diariamente atentando contra el patrimonio histórico artístico de la ciudad y con la propiedad privada de comerciantes de la zona sin que nadie haga nada para impedirlo. Los comerciantes indican que "con más vigilancia" se acabaría con el problema. Moisés Giraldo, de Giraldo Peluqueros, comentó que la situación llega hasta tal punto que incluso "me he planteado la idea de hacer un graffiti en condiciones para que no lo pisen con pintadas".

Explica que en su caso no son sólo pintadas en la fachada también la emprendieron a pedradas contra el escaparate, "pero no pudieron romperlo porque está superblindado".

Miguel Ángel Gómez, de Laboratorio-fotográfico, comentó que lo de las pintadas "es terrible". Apuntó que "hace un mes que he pintado la fachada de mi establecimiento y ha durando quince días". Sebastián Alvarado, del gimnasio 'Al-Andalus'- recalcó que "cualquier tipo de pintada en un monumento es una barbaridad". En este punto, lamentó que "se carguen lo poco que tenemos en Huelva". Gloria Núñez, de 'Peluquería Gloria', subrayó que "lo de las pintadas en la iglesia es de vergüenza".

Por otra parte, los comerciantes están convencidos que con más presencia policial se evitarían los atascos en el cruce entre la calle Jesús de la Pasión y San Andrés. Denunciaron que se forman auténticos 'tapones' debido a los semáforos instalados en la rotonda de Juan Ramón Jiménez. Nico Bohórquez, del bar 'Saboy', comentó que "se forma un embudo en la calle La Fuente, de manera que no puede pasar una ambulancia porque los coches no se pueden subir a la acera al haber pivotes".

Asimismo, Alvarado señaló que ante la falta de vigilancia, durante los fines de semana los vehículos estacionados en la calle Doctor Plácido Bañuelos aparecen con los cristales rotos. A esto, Gloria Núñez, de 'Peluquería Gloria Núñez', añadió que diariamente se realizan botellones en la plaza ubicada detrás de la ermita de La Soledad, "antes de abrir la peluquería tenemos que limpiar la calle, recoger las botellas de cerveza y whisky".

Todos los comerciantes coinciden en que debe mejorarse el servicio de limpieza. Nico Bohórque apuntó que "hay tres o cuatro obras y deberían baldear todos los días". Fernando Carreño aseguró que "por la noche salen ratas y cucarachas de las obras".

En cuanto a los jardines de la plaza, el jardinero se jubiló y está un poco descuidada, ya que no se reponen los setos ni se plantan rosales. José Manuel Álvarez, del 'Equipo Molina', remarcó que menos las palmeras habría que retocar toda la zona ajardinada.

Aparte, explicó que se ha renovado el acerado de la plaza y del entorno pero se ha dejado un tramo en Jesús de la Pasión sin cambiar. Subrayó que en general, la zona está muy abandonada, "estamos en el centro pero no tenemos los mismos servicios".

Miguel Ángel Gómez comentó que es fundamental que se amplíe la estrecha acera de la calle San Andrés. Explicó que aparte de estrecha está inclinada y los peatones se ven obligados a ocupar la calzada con el peligro que ello conllevaría. Recordó que estaba previsto que la acera de enfrente se retranqueara de manera que se pudiera agrandar esta otra pero finalmente esto no se ha llevado a cabo, "al final son los intereses privados los que priman". A un lado hay una gran acera, y al otro ésta es casi inexistente. Respecto a la red comercial, hay muchos locales que han cerrado sus puertas. Nico Bohórquez reveló que la zona a pesar de estar en el centro "está muerta". Fernando Carreño indicó que "hay que darle más vida". María Cuaresma, del Kiosco San Pedro, lo achaca a la competencia de las grandes superficies comerciales, mientras que Marian Cejudo, de 'Marian Peluquería Unisex', comentó que "se están cerrando bastantes negocios, están en el centro pero no funciona". Subrayó que hay pocos aparcamientos, a lo que une las obras "que están durando mucho y también influyen".