El sector público es el rey entre los sueños laborales de los españoles. Lo es desde hace años, sobre todo tras la irrupción del Estado del Bienestar en los años 80. Y lo es todavía, probablemente más, desde que comenzara la peor recesión económica en décadas. Quizá por eso, ahora los jóvenes adolescentes, estudiantes de enseñanzas medias en la actualidad, miran al futuro buscando la seguridad que les puede dar un empleo fijo, con un salario razonable y con las mayores facilidades para la conciliación con la vida personal. A un lado queda, para desesperación de Administración y empresarios, la vía del emprendimiento. Porque pocos son los que piensan en abrir su propio negocio; aunque al menos es preferida -el consuelo que queda- entre quienes se ven trabajando en el sector privado.

Las conclusiones se extraen de una encuesta realizada en centros educativos de Andalucía Occidental, más las provincias de Badajoz y Tenerife, entre jóvenes alumnos de 15 a 18 años. Es parte de un estudio, Perspectivas de los alumnos de enseñanzas medias sobre empleabilidad futura y mercado de trabajo, realizado cada año por la Cámara de Comercio de Sevilla y el centro universitario EUSA adscrito a la institución, y que ahora presenta su sexta edición tras el muestreo en el curso 2016/17.

El resultado no es muy diferente para los jóvenes consultados en Huelva. También los onubenses prefieren mayoritariamente ser funcionarios y trabajar, sobre todo, en la sanidad. Aspiran a tener un salario medio mensual en torno a los 1.500 euros, en un empleo logrado en los 12 meses siguientes a finalizar sus estudios, universitarios preferentemente, y relacionados con el mismo campo que posteriormente les acogerá en el mercado laboral. Son los mismos que reconocen la labor de los empresarios, pero de igual forma que dejan la vía del autoempleo en segundo o tercer plano.

El perfil trazado para la generalidad es contundente, pero hay que valorar los matices en cada provincia, que son significativos en Huelva.

Para empezar, aunque los estudios universitarios mantienen su peso dominante en España y en Andalucía, entre los jóvenes onubenses se acentúa esa preferencia. Hasta el 86,0% de los alumnos de enseñanzas medias aspira a completar su formación con un grado universitario, por encima del resto de provincias, que dejan la media en un 76,0%. Sin embargo, y a pesar de la apuesta que se realiza estos últimos años por la Formación Profesional, sólo un 8,5% de onubenses manifiesta su intención de cursar un grado superior de los ciclos formativos, frente al 12,9% general.

El paso posterior, dado para el acceso al mercado laboral, diferencia también la percepción de los alumnos onubenses. Un 53,5% cree que podrá trabajar en el mismo campo profesional de sus estudios, diez puntos por debajo de la media general (63,3%). De hecho, en cualquiera de las otras cinco provincias reflejadas en el estudio hay un convencimiento mayor de vincular directamente estudios y empleo. Más realistas se muestran los recogidos en el 43,8% de los encuestados onubenses, dispuestos a intentar encontrar empleo de forma prioritaria acorde a sus estudios aun reconociendo que será muy difícil tener éxito.

También en Huelva cree la mayoría que tendrá que pasar entre seis y doce meses para ser contratados, aunque representan seis puntos menos (40,7% frente al 46,6%) que la masa optimista general. En este caso, son más los onubenses respecto al resto que optan por la moderación, con unas expectativas de empleo que llegan hasta los dos años.

Los matices onubenses se acentúan en uno de los aspectos centrales del estudio. Son más en la provincia de Huelva los que aspiran a trabajar en la sanidad y en la educación. Y como consecuencia, aunque no directa, son más quienes pretenden ser funcionarios.

Hasta un 46,6% pone sus miras en el sector público, prácticamente uno de cada dos alumnos de enseñanzas medias, y casi cuatro puntos más que la media general (42,9%). La diferencia se desvía aquí a la condición de asalariado en el sector privado, que sólo contempla una quinta parte de los jóvenes onubenses frente a la cuarta parte del resultado global.

Probablemente mucho tenga que ver la definición en el campo profesional en el que se ven en el futuro los adolescentes. Sanidad y educación se llevan la palma en general, aunque las preferencias son más acentuadas en una provincia, precisamente, donde los estudios universitarios relacionados tienen una gran demanda y prestigio. Por eso, el 22,4% pretende entrar en el sector sanitario y el 19,9% en la educación, por encima de los respectivos 18,7% y 17,4% generales. Y a más distancia, aunque con una fuerte vinculación también con la Administración, los empleos relacionados con Defensa (8,0%).

La tercera opción contemplada es la relacionada con la tecnología y la informática (12,1%), y destaca que los estudiantes releguen la gestión empresarial y los trabajos relacionados con la banca y la economía a la séptima y octava opción, con las preferencias del 6,7% y 4,7%, detrás de los encuadrados en el arte y la creatividad o la comunicación.

Incluso la industria, protagonista indiscutible en la economía y el empleo de la provincia onubense, es objetivo del 3,5%, sólo por delante del comercio (2,6%) y de la construcción (1,7%).

Estos resultados contrastan con la percepción que tienen los mismos estudiantes de los perfiles de empleo considerados. La mayoría concede su mayor reconocimiento profesional a los empresarios, que en una valoración de 1 a 5 puntos les dan casi un notable alto, un 3,86, frente al 3,57 que les conceden a los funcionarios, y el 3,02 con el que dejan castigados a los trabajadores por cuenta ajena.

Llama la atención, pese a ello, que los estudiantes onubenses no descarten el autoempleo y contemplen ser autónomos incluso antes que otros jóvenes del resto de Andalucía Occidental. Ésta es la cuarta opción entre las categorías profesionales, elegida por el 16,9% de los encuestados para el estudio, pero la tercera en Huelva (19,7%), por detrás de técnico profesional y mando intermedio.

Pese a las preferencias mostradas aquí por los alumnos de cuarto curso de Secundaria y primero y segundo de Bachillerato no hay que pasar por alto que los padres aun querrían más funcionarios entre sus hijos (52,1%) y más empresarios (33,4%). Todo antes que trabajar para otro particular.