Huelva

Vuelta al cole sin incidencias

  • Unos 52.500 escolares onubenses retornan a las aulas de Infantil y Primaria · El gran escollo se sitúa en 21 comedores, que no comenzarán a funcionar hasta el lunes por atrasos en la adjudicación de la gestión.

Mañana de bostezos e ilusión por reencontrarse con amigos y maestros en la jornada de estreno del curso académico 2011/12. Más de 52.500 escolares de la provincia de Huelva se colgaron de nuevo la mochila a la espalda para asistir ayer a las clases de Infantil y Primaria, un arranque de curso que se presentó sin grandes incidencias.

La flexibilidad horaria seleccionada por cada centro marcó el primer día del amanecer del curso: mientras que unos mantuvieron la jornada lectiva establecida (de 09:00 a 14:00), otros abogaron por una incorporación escalonada de los alumnos, especialmente los de Infantil. La medida fue aplaudida por la presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fampa) en Huelva, Mariló Duque, que indicó que es una estrategia "que beneficia a los niños, ya que no sufren tanto el impacto" del retorno a las aulas después de las extensas vacaciones estivales.

Pilar Rosa, vecina de Las Colonias y madre de dos niñas escolarizadas en el colegio Manuel Siurot de la capital, explicó que "ayer acosté a mis hijas a las diez de la noche para que no tuvieran sueño, pero hoy no se querían levantar". El cambio de ritmo en la rutina cotidiana afecta también a los progenitores: "Nos estresamos mucho con los preparativos, las compras y para adaptarnos a los horarios, sobre todo los que estamos trabajando", indicó. En estos casos, los padres tiran de los abuelos -pero también otros familiares más jóvenes en situación de desempleo- para que les echen una mano más que necesaria.

El origen del curso conlleva, además, un importante desembolso para las familias. María Pérez, con un hijo escolarizado en el colegio Santo Ángel, calculó que sólo en el uniforme tendrá que invertir este año más de 200 euros, ya que "a mi niño no le queda bueno el del año pasado". Afortunadamente, la aplicación del cheque libro en 1º y 2º y la reutilización de los de 4º, 5º y 6º contribuye a amortiguar el golpe que supone para las economías domésticas la vuelta al cole. De media, los onubenses con hijos en colegios públicos gastarán unos 410 euros (en ropa, material escolar, etcétera), 650 euros los de los concertados y 1.100 euros los de los privados -una media de 720 euros por niño.

Las actividades extraescolares, el comedor, los cuadernillos de actividades o los libros de los más pequeños -los de segundo ciclo de Educación Infantil- constituyen un añadido al desembolso que deben asumir los padres, según recordó Juan Silva, padre de un escolar de ocho años de Huelva.

El punto más espinoso en este comienzo del curso está en el retraso de la adjudicación de la gestión empresarial de 21 comedores escolares de la provincia de los 102 que controla el Instituto de Servicios Educativos de la Junta de Andalucía, con lo que la apertura de estos ha quedado pospuesta para el lunes de la semana próxima. El proceso de licitación no finaliza hasta hoy, pero habrá que esperar a que se publiquen las listas con las empresas adjudicatarias a lo largo de esta semana.

Según explicó ayer la Delegación Provincial de Educación a este diario, el retraso "se ha debido a una serie dificultades administrativas", aunque garantizó que la semana que viene ya estarán todos los comedores funcionando -existen 123 autorizados en toda la provincia, de los que son usuarios 11.247 alumnos.

Uno de los 21 centros afectados por la demora es el Manuel Siurot. Juana Moriña, madre de dos escolares usuarias del comedor de esta escuela capitalina, aseguró que en dicho proceso de adjudicación "no se ha tenido en cuenta a las familias que precisamos de este servicio, así que no sé qué voy a hacer esta semana con mis hijas mientras yo esté trabajando a mediodía".

El comedor es, a juicio de la responsable de la Fampa en Huelva, Mariló Duque, "la gran asignatura pendiente" en el arranque del año académico. No obstante, confió en que la situación se resuelva cuanto antes, entendió que "la situación es ajena a la Administración" y se mostró esperanzada en que "no vuelva a ocurrir algo semejante el curso que viene, del mismo modo que no sucedió el año pasado".

Otro de los acontecimientos destacables de la jornada de ayer se produjo en el Colegio Nacional de Prácticas de Huelva, ante el que se manifestó el colectivo de padres de alumnos de 3º de Primaria contra la reorganización de los grupos de dicho curso, medida que consideran "precipitada y unilateral", además de perjudicial para sus hijos desde una perspectiva psicológica. Por este motivo, se concentraron ayer ante las puertas del colegio y se negaron a dejar que sus hijos -22 niños en total- entraran a clase. La protesta se trasladó más tarde hasta la sede de Educación en la capital, donde tuvieron la oportunidad de reunirse con una inspectora.

Los progenitores de los pequeños afectados por la redistribución en las tres unidades existentes del Nacional de Prácticas retomarán hoy las protestas, consistentes en la recogida de firmas y la entrega a otros padres de un escrito que aglutina sus reivindicaciones.

La vuelta a las clases llega también esta semana para los niños hospitalizados en el Infanta Elena. Al objeto de combatir el estrés que la hospitalización supone para los menores y evitar la desconexión con la actividad educativa durante el ingreso, este aula cuenta con la presencia de personal docente que trabaja en coordinación con los profesores del centro escolar al que acude habitualmente el niño, de forma que pueda ajustarse al ritmo que llevan sus compañeros. Esta iniciativa permitió durante el pasado curso la atención integral a 500 niños hospitalizados en el área de Pediatría.

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