El portavoz de Los Verdes y candidato al Parlamento andaluz por la provincia de Huelva, José Luis López Peña, exigió hoy el traslado al cementerio nuclear de El Cabril (Córdoba) de las 7.000 toneladas de cesio-137 "radiactivo" procedentes de los residuos del accidente de Acerinox ocurrido en la Bahía de Algeciras en 1998 y depositadas en el Centro de Recuperación de Inertes (CRI-9), en las marismas de Mendaña.

López Peña consideró que este material "de inerte no tiene nada", por lo que opinó que su depósito en el CRI-9 "es ilegal", ya que la Ley española en materia de seguridad nuclear "obliga a que cualquier material radiactivo o contaminado con radiactividad sea custodiado y tratado en centros especialmente habilitados para ello". 

"Si las 7.000 toneladas de desechos depositadas en las marismas de Mendaña están contaminadas por cesio-137, sobran las palabras", según prosiguió el portavoz provincial de Los Verdes, quien exigió que este material sea trasladado al cementerio nuclear de El Cabril "o a otro habilitado para ello por el Consejo de seguridad Nuclear (CSN)".  

Del mismo modo, López Peña subrayó que "si alguien dice que estos residuos no son peligrosos, que lo devuelvan a las instalaciones de Acerinox o a los despachos de su altos ejecutivos", pero insistió en asegurar que "si lo son, que expliquen porqué se utilizan las marismas de Huelva para depositarlos". "El cesio-137, mientras no se demuestre lo contrario, es peligroso para los ciudadanos si no se controla su manipulación y control", apostilló. 

Por último, señaló que "no puede permitirse el depósito de materiales contaminados con radiactividad en lugares no habilitados para ello por la ley, y las marismas de Huelva no lo son", tras lo que indicó que estas 7.000 toneladas de residuos "no cumplen con la ley, y ésta es igual para todos a no ser que multinacionales como Acerinox tengan leyes especiales".