Huelva

Testigo privilegiado del acontecimiento

  • El viaje San Juan del Puerto-Huelva me permite ser el primer pasajero

Hay viajes que siempre se recuerdan y otros, los menos, pasan desapercibidos. A lo largo de mi vida he realizado cientos, algunos de corto trayecto y otros de más envergadura. De todos ellos, los efectuados en tren son los que más me fascinan.

Por decirlo de alguna manera, mi existencia ha estado fuertemente vinculada al tren. Uno de mis primeros recuerdos infantiles es el del paso del ferrocarril junto a mi casa, en San Juan del Puerto. Luego, el tren me ha acompañado en mis estancias en Sevilla, Madrid y Roma. Y también en Huelva.

Suelo usar el tren varias veces por semana. Ayer lo volví a hacer, en un breve itinerario que en apenas 10 minutos me deja en el corazón de Huelva. Un trayecto cotidiano, pero a la vez, excepcional, puesto que el ferrocarril Sevilla-Huelva iba a ser el primero en llegar a la nueva estación.

Lo cierto es que no me pilló por sorpresa, pues el pasado viernes escribí en este periódico que el 25 de abril sería la fecha de apertura de la terminal de Las Metas. Me había enterado, como algunos pocos, por casualidad, lo que confirió más envergadura e interés ciudadano a esta información. Así, en los últimos días he sido testigo excepcional de cómo Huelva decía adiós a la estación neomudéjar y recibía con expectación a la nueva.

Pues bien, ayer llegó con retraso el tren al apeadero de San Juan del Puerto. Y, lógicamente, también a Huelva. Pocos pasajeros en el primer vagón, con caras de no saber que hoy estrenarían también ellos la nueva estación. Tras una breve charla con la interventora, me acerqué a la puerta derecha y grabé un vídeo de la llegada del tren desde el interior de mismo. Mala suerte, el andén de llegada estaba a la izquierda. Así que giré 180 grados, observé a algunos curiosos que inmortalizaban el momento y pulsé el botón verde para salir. Las puertas se abrieron y puse el pie derecho en el andén. Lo demás ya se encargaron de difundirlo los medios de comunicación. Fui el primer pasajero de la estación de Huelva y pude participar en un momento histórico para la ciudad, con una terminal repleta de curiosos, periodistas y algunas autoridades. Los empleados de Renfe tampoco quisieron faltar a la llegada del primer tren. Con todos ellos quise vivir todo esto, en primera persona.

A las 15:00 volví a tomar el tren con destino a San Juan, con lo cual llegué en el primer ferrocarril y salí también en el primero. Así, una jornada histórica se convirtió en una fecha también memorable para quien suscribe, no por haber sido el primer pasajero de la nueva estación, sino por haber sido testigo privilegiado, desde la opción periodística, de un día histórico para Huelva.

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