Esta Semana Santa ha sido la más tranquila de los últimos años, con solo doce intervenciones por lipotimias y desvanecimientos, algunas de las cuales se produjeron en el interior de los templos debido a la gran aglomeración de personas, sobrecargas musculares a costaleros, traumatismos por caídas o cortes. Tres de las doce asistencias fueron traslados al hospital Juan Ramón Jiménez o al Servicio de urgencias Virgen de La Cinta por mareos con vómitos, por lesiones varias, y por traumatismo por caída en la vía pública. Otra persona fue trasladada a su domicilio por una crisis epiléptica.

La gran novedad de este año, según ha destacado la concejal de Seguridad, Carmen Sacristán, ha sido la creación de un gabinete de coordinación entre miembros de la Policía Local y los responsables de la Unión de Cofradías, encargado de establecer un plan especial de actuación conjunta para situaciones eventuales, como el tema de la lluvia. Este dispositivo ha realizado, entre otras, labores de retirada de vehículos y señalización.

El dispositivo de seguridad, puesto en marcha ha estado formado por 150 policías locales, 20 vehículos, 16 motocicletas, 4 grúas y distinto dispositivo de señalización, como vallas, cintas o señales. Por su parte, el dispositivo de Protección Civil ha estado integrado por una ambulancia, un vehículo de apoyo y diez voluntarios. Este último ha funcionado desde la salida de la primera cofradía del templo hasta que se recoge la última.