Huelva

La reforma del mercado de San Sebastián devolverá el edificio a su estado original

  • La planta superior será diáfana y polivalente para que pueda albergar muestras y mercadillos itinerantes

  • Se instalarán infraestructuras de luz y agua por si se abren locales de hostelería

El proyecto de rehabilitación del Mercado de San Sebastián, cuyas obras fueron licitadas el pasado 7 de febrero, pretende devolver el edificio del mercado a su estado original potenciando el gran espacio central de manera abierta, para que puedan visualizarse todos los puestos de una manera conjunta y no compartimentado los espacios. Así lo señalan desde el Consistorio, al tiempo que apuntan que el edificio presenta daños estructurales en el forjado intermedio que hacían inviable su continuidad. De ahí la urgencia de acometer una intervención integral.

"Para mí y para mi equipo de gobierno es una satisfacción inmensa sacar adelante un proyecto que, además de tener muchísimo trabajo detrás y contando con la colaboración de los detallistas, supone un paso muy importante en nuestra apuesta por revitalizar y potenciar comercialmente Isla Chica, en este caso la zona de la Huerta Mena", señala el alcalde de la capital, Gabriel Cruz.

El regidor, que recuerda que en el punto número 10 de su programa electoral figuraba la "adecuación, apoyo e impulso al Mercado de San Sebastián", recuerda que se invertirá un millón de euros municipales para acometer un proyecto de rehabilitación integral que relance esta plaza de abastos como emblema del barrio y, "junto al Mercado del Carmen como foco de nuestra excelencia gastronómica, escaparate de nuestros mejores productos y punto de encuentro social que debe adaptarse a los nuevos tiempos, modernizarse, pero conservando todo su tipismo, su sabor tradicional".

Con la iniciativa, se pretende recobrar el esplendor de un edificio construido hace 60 años en la Huerta Mena y en el que "no se ha invertido ni un euro en las dos últimas décadas", de modo que, en sus palabras, "es una prioridad para nosotros poner en valor una de las instalaciones municipales con más arraigo dentro de la barriada de Isla Chica".

Para ello, según apunta Cruz, se agruparán los puestos en la planta baja y se liberará la planta superior para "otros usos que dinamicen el mercado". Así, la planta superior se dejará diáfana, sin divisiones de locales, con la finalidad de que sea polivalente y lo mismo pueda albergar exposiciones que mercadillos itinerantes u otras actividades. No obstante, en esta planta superior se instalarán las infraestructuras necesarias de luz y agua por si se abren en esta zona establecimientos de hostelería.

Aunque la fachada no tiene protección, se mantendrá como elemento señero de la barriada. Y en la parte superior se abrirán huecos más amplios para mejorar la ventilación y la luminosidad. Y es que la propuesta diseñada desde la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio Municipal es conservadora con la estructura original del edificio, que actualmente se encuentra enmascarada, siendo difícil apreciar la belleza del mismo por la disposición de los puestos.

Así, el proyecto contempla la demolición total de los forjados de la planta baja y el sótano, en deficiente estado, sustituyéndolos por nuevos forjados de hormigón armado calculados para las nuevas solicitaciones y cargas de acuerdo a la normativa actual. Se reforzará la estructura original de los pórticos y se proyectan nuevas escaleras de acceso a las plantas primera y sótano. Se reformarán, además, los huecos de machones de los pórticos extremos frontales, para que el reparto de cargas sea el adecuado, corrigiendo algunas obras realizadas en el edificio original, utilizando para ello estructura metálica.

Por otro lado, se contemplan todas las instalaciones necesarias para el correcto funcionamiento del mercado, de acuerdo a las nuevas demandas, lo que implica un nuevo saneamiento diseñado de acuerdo a los nuevos puestos, nueva instalación de fontanería, con grupos de presión que garanticen el abastecimiento de agua, instalación completa de electricidad, previsión de un centro de transformación, instalación de protección contra incendios, previsión de la red de iluminación, telecomunicaciones, preinstalación de climatización e instalación de megafonía, entre otras actuaciones.

Las empresas interesadas en presentar sus ofertas tienen hasta el 5 de marzo para hacerlo y el proyecto -que tiene un plazo máximo de ejecución de 12 meses- incluye una sustitución completa de todas las carpinterías, tanto exteriores como interiores, además de todos los revestimientos horizontales y verticales, que se adaptan al uso de mercado actual, de acuerdo a la nueva disposición de puestos, aseos, y otros usos. La zona administrativa se modificará para albergar nuevas estancias obligatorias y otras demandadas por las nuevas normativas.

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