El popular barrio de Los Rosales ha experimentado grandes cambios en los últimos tiempos, una metamorfosis que ha afectado, sobre todo, a su vecindario. Decimos esto porque la cercanía del campus de El Carmen de la Universidad de Huelva ha provocado que muchos estudiantes se hayan convertido en los mayoritarios inquilinos de una barriada tranquila y familiar. Aunque ha cambiado en su esencia y "ya no nos conocemos todos como antes", los vecinos de siempre conviven en paz y armonía con los universitarios.

Su mayor preocupación se centra, por tanto, en la inseguridad. Son muchos los comerciantesque han sufrido reiterados hurtos en sus establecimientos y reclaman más presencia policial en la zona. Paula Mora cuenta que "nos robaron hace un año en la peluquería y la Policía tardó 20 minutos en llegar, no hay derecho a eso". Algo parecido ha padecido en varias ocasiones la farmacia Los Rosales. Icíar Barba, que trabaja en el negocio, indicó que "nos han robado dos veces en este último año", algo que achaca, entre otras cosas, a la mala iluminación de las calles aledañas a Amadís de Gaula.

María Jesús García trabaja en el estanco Los Rosales y es vecina del barrio. Coincide con su jefa, Ana Ferrer, en que "los repartidores de comida a domicilio no nos traen comida por la noche por temor a que les roben, por lo que a veces me da hasta vergüenza decir que vivo aquí".

María Encarnación Rodríguez propone la figura de la Policía de Barrio: "Aquí hace falta como el comer, porque hay muchos gamberros y niñatos fumando drogas. Suelen ponerse junto al centro de salud y he perdido la cuenta de cuántas veces han destrozado la cabina de teléfono que hay ahí enfrente".

Los repetidos accidentes que se producen en el cruce entre las avenidas Campos de Montiel y Fuerzas Armadas también quitan el sueño a vecinos y comerciantes. Hace unos meses "una mujer perdió la vida en la esquina al ser atropellada y los accidentes se suceden a diario", explicó Rodríguez.

Por ello, la propuesta mayoritaria se centra en la construcción de una rotonda en el mencionado cruce, "con lo que se evitarían los excesos de velocidad y, con ello, los siniestros masivos". También piden estos onubenses que "se deje la calle Amadís de Gaula de un sólo sentido para agilizar el tráfico en la zona y para ganar aparcamientos", según Paula Mora. De este modo se podría evitar que "los coches se suban a la acera y no podamos caminar por ellas".

En el plano comercial, lo que más asusta a los propietarios de los negocios de la zona es la próxima apertura de una gran superficie comercial de Mercadona en las Marismas del Polvorín. "Esto podría acabar con pequeñas tiendas como la nuestra", afirmaba Manuel Romero. "Hay que tener en cuenta que estamos en un barrio que tiene de todo y los comercios pequeños ya tenemos que vernos obligados a competir con muchos supermercados desde Isla Chica hasta Los Rosales; la situación podría llegar a ser insostenible y nos veríamos obligados a cerrar nuestros negocios", concluyó.

El centro de salud de Los Rosales comenzó a funcionar en el barrio hacia 1991 y genera controversias entre sus usuarios. Para unos, no hay nada como tener un centro sanitario cerquita de casa; para otros, "siempre está saturado, ya que a mucha gente de Isla Chica también les corresponde éste".

La limpieza es otro de los puntos más espinosos. Dice la pescadera Paqui Tobar que "no hay nadie que limpie nuestras calles y plazas, que están llenas de excrementos de perro y basura. Deberían venir a limpiar más a menudo".

Sin embargo, para otros comerciantes como José Ángel Pipió Los Rosales es uno de los mejores barrios de Huelva. "Tenemos de todo, desde buenos supermercados a dotaciones", una afirmación a la que se suma María Encarnación Rodríguez para añadir que, además, "está muy bien comunicado con líneas de autobuses y puedes comprar de todo sin tener que desplazarte a otra zona de la ciudad".