Presentación en el tipo total, marca Brasil. Músicas escogidas y muy cuidadas con un ritmo que hace que no te quedes quieto en tu butaca. Se te mueven los pies el cuerpo, disfrutas. Su primer tango es un canto al retorno del emigrante que vuelve a descubrir las bellezas de nuestra provincia y las vive con muchísima más intensidad que cuando se fue. Cuánto se añora lo que se pierde y qué bonito es cuando lo vuelves a encontrar. En el segundo intentan hacer un pacto con el diablo, pero el diablo no acepta.

Cuplés con mucho sabor y un estribillo con mucha marcha. Y en el popurrí suenan músicas brasileñas, como no podía ser de otra manera, que imprimen una fuerza controlada. Quizás las voces de las mujeres, mucho más agudas, se comen a las masculinas. La cuerda de segundas debería sonar con mas fuerza. Me encantó el coro. La batalla está servida.