La iglesia conventual de Santa María de Gracia se encuentra cerrada este verano por obras de conservación que están al cargo de la comunidad de las Madres Agustinas. Un edificio con más de quinientos años que merece de todo el cuidado y mimo que la comunidad viene realizando especialmente en los últimos años para su conservación.

Ahora las tareas que se están realizando son de cambios en la instalación eléctrica, así como limpieza y pintura de algunas zonas de la propia iglesia. Unos trabajos de mantenimiento que se centran también en la reparación y limpieza de algunas zonas del tejado para evitar las filtraciones de lluvias.

Estás obras llevaron consiguió que tras el cierre de la iglesia las imágenes titulares de la Agustiniana Hermandad de la Buena Muerte fueran trasladadas hasta la ermita de la Soledad, donde en la actualidad reciben culto y pueden ser visitadas por los hermanos, en el horario de apertura de lunes a viernes de 19:00 a 21:30. En cuanto al resto de imágenes de la iglesia se procedió a su traslado a diferentes dependencias del convento.

Mientras la Pía Unión del Santísimo Sacramento trasladó la adoración diaria a la parroquia de la Purísima Concepción, donde la vienen realizando de 16:00 a 20:00.

La comunidad espera que las obras puedan concluir lo antes posible, aunque en un principio se pensaba que pudiera estar todo listo para su apertura el próximo 15 de agosto, todo hace pensar que se tendrán que esperar algunos días más.

El convento de las Madres Agustinas de Huelva se fundó en 1510, levantándose su iglesia en 1618; sufrió los daños del terremoto de 1755 y el asalto al mismo en la Guerra Civil, que le dejó bastante mermado hasta su restauración en 1955. En 2003 se realizó una interesante restauración que recuperó los altares perdidos y la antigua puerta de la Plaza de las Monjas.