Huelva

El Puntal espera respuestas tras la detención por abusos a seis niñas

  • Las explicaciones oficiales de lo ocurrido el pasado día 9 tras la detención de un limpiador, brillan por su ausencia

  • El director del centro fue entrevistado por dos agentes de Policía

Entrada a la sección de Infantil del colegio de la barriada de Bellavista durante el comienzo de las clases en la mañana de ayer.

Entrada a la sección de Infantil del colegio de la barriada de Bellavista durante el comienzo de las clases en la mañana de ayer. / fotografías: alberto domínguez

Ni el subdelegado del Gobierno, responsable de la seguridad; ni el delegado de Educación de la Junta, responsable del centro educativo, ni el Ayuntamiento de Aljaraque, responsable de la contratación del limpiador que fue detenido el pasado día 9, puesto a disposición judicial y en libertad con los cargos de abusos sexuales a seis niñas de 6 años que estudian en el colegio El Puntal de Bellavista en Aljaraque, han ofrecido respuesta alguna a los padres y madres de los 450 niños y 28 profesores que constituyen la comunidad educativa del centro que les pueda servir para tranquilizar su estado de ánimo. El argumento de un "secreto del sumario" que todavía no existe y en cualquier caso no les afectaría, de una "prudencia" que nadie ha puesto en duda y la salvaguarda del interés de las víctimas que está por encima de cualquier cosa y que nadie ha menoscabado, son las excusas puestas por las distintas administraciones.

Los únicos que sí han hablado han sido los padres y madres del colegio (quienes reconocieron que los únicos datos que conocen sobre el caso fueron los adelantados ayer por Huelva Información) y el director del mismo, Enrique Jabares, quien pidió "prudencia para no sacar conclusiones precipitadas sobre los hechos" y "celeridad a las autoridades para que este asunto se resuelva lo antes posible".

Los hechos remiten al pasado día 9, cuando dos personas de paisano se presentaron en el colegio El Puntal y solicitaron ver al director del centro escolar. Una vez en su despacho, le mostraron sendas placas del Cuerpo Nacional de Policía. De inmediato, Enrique Jabares, que lleva como responsable del colegio 13 años, pensó tal y como reconoció a Huelva Información en la mañana de ayer, "que podría ser algún caso de separación entre padres que podía ser conflictivo para algún alumno del colegio; son casos que se han dado".

Comenzaron a solicitarle la lista de trabajadores que desarrollan sus funciones en el centro, así como de los datos del personal que presta sus servicios en sus instalaciones, "nos preguntaron cómo funcionaba la contratación y quién lo hacía. También me preguntaron los horarios y se detuvieron en los de comedor y de las horas no lectivas y qué personal teníamos asignado para controlarlas. Después vinieron requerimientos de planos y una comprobación de las instalaciones del colegio, incluidas las puertas de acceso y al mismo que les fueron mostradas, le explicaron el motivo de su visita. A partir de ahí, comenzó un nuevo tiempo para un lugar "que hasta el momento, no había dado problema alguno". "La verdad es que no piensas que eso va a ocurrir aquí", reconoce.

Tres días después "me llamaron a declarar a la Comisaría de la Policía Nacional en Huelva y allí me enseñaron un auto judicial en la que se detallaban las manifestaciones y la denuncia que había llegado hasta ellos y los cargos que le imputaban a esta persona que trabajaba en labores de limpieza del centro". También "nos confirmaron que la persona quedó en libertad y que tenía puesta una orden de alejamiento del colegio".

Informada la Delegación de Educación de lo ocurrido, "convoqué una reunión con los padres y madres delegados de cada una de las aulas y se les informó de lo que había ocurrido y les puse a disposición todos los recursos posibles del centro, incluidos los de ofrecerles personalmente cualquier tipo de aclaración que quisieran pedirme sobre lo que pasó y las medidas que se habían adoptado".

Enrique Jabares lleva 13 años al frente de un colegio "que jamás había tenido que hacer frente a una situación así y que siempre hemos hecho gala de ser un colegio abierto, lleno de actividades, desde el aula matinal por la mañana que abre sus puertas a las 7:30 hasta las 20:30, en un intento por ayudar a los padres a conciliar la educación de sus hijos". Desde hace dos semanas, su actividad se dio la vuelta por una situación de la que lo único que espera "es que se ocupen de la misma lo antes posible de la manera más rápida y que aclaren lo ocurrido a la mayor brevedad posible, aunque tampoco somos quiénes para pedirlo, pero sí que sería lo mejor para las niñas, que es lo único que nos debe preocupar a todos".

Asegura no haber detectado miedo entre las madres y padres que llevan a sus hijos al colegio, aunque sí reconoce que "algunas les han retirado del servicio de comedor al que acudían". Donde tiene más dudas es, no tanto en el qué ha podido pasar, como el "cómo pudo ocurrir". Los datos que ha podido conocer Huelva Información apuntan a que los hechos tuvieron lugar fuera del horario lectivo, en concreto en las horas en las que el comedor está en plena actividad y que es cuando el detenido desarrollaba su jornada laboral. En ese momento, según la dirección del centro, "están nueve monitores pendientes de lo que hacen los niños, pero es imposible seguirles a todos. Seguramente esa persona debió estudiar esos movimientos previamente y realizar presuntamente -siempre hay que mantener esa presunción de inocencia en todo momento- los actos por los que se les acusan".

Éstos llevaron al titular del Juzgado de guardia, el único que hasta el momento entiende del asunto -no hay un magistrado designado para la instrucción-, a decretar su puesta en libertad con cargos y con la única medida cautelar de alejamiento del centro escolar. Otra de las quejas de los padres de los escolares es la falta de celeridad a la hora de llevar a cabo actuaciones relativas al esclarecimiento de los hechos. Hasta ayer, ni se habían llevado a cabo reconocimientos físicos de las niñas víctimas de los abusos, ni habilitado asistencia psicológica para las mismas.

Las únicas explicaciones que existen son la referencia a que "se trata de un asunto judicializado" por parte del subdelegado en funciones, la de que "los hechos tuvieron lugar fuera del horario lectivo", desde la Delegación de Educación, y el "desconocimiento de los hechos" de la alcaldesa de Aljaraque, quien fue entrevistada por parte de los agentes de la Policía Nacional el mismo día de la detención del hombre y a quien había contratado el propio Ayuntamiento.

Desde el Consistorio, la concejala de Educación, Inmaculada Camacho, se aferró a similares términos para aclarar que se trata de una persona "contratada por el Ayuntamiento dentro de un plan de inclusión social y que tiene los informes favorables de los técnicos". También recordó que "realizaba sus tareas fuera del horario lectivo" y que "su contrato finalizó", por lo que dejaron de tener contacto con él. Hay que recordar que la detención se produjo el día 9, la comparecencia ante el juzgado de guardia se llevó a efecto el día 12 y el contrato con el Ayuntamiento, según la alcaldesa de Aljaraque, venció el día 14, por lo que cuando tuvieron lugar los hechos por los que ha sido detenido, sí se encontraba con el contrato en vigor.

Por el momento, son seis las familias que han denunciado unos hechos que apenas han comenzado sus investigaciones, ni se han judicializado y que no han motivado respuesta alguna por parte de las administraciones, tan dadas a hacer referencia a la contundencia contra estos actos y a la visibilidad de los mismos.

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