El Puerto de Huelva ha dado marcha atrás con el proyecto inicial de la Ciudad del Marisco y procederá a la redacción de uno nuevo. Se mantendrá en el mismo espacio del Polígono Pesquero Norte pero con una configuración distinta, más modernizada y actual, sin estar condicionada ya por las antiguas naves del solar que se iban a reformar para los módulos de comercialización y restauración previstos.

La reinvención de la Ciudad del Marisco, según ha averiguado Huelva Información de fuentes conocedoras del proyecto, responde básicamente a criterios económicos y técnicos, directamente ligados a los edificios existentes. 

Precisamente por la rehabilitación de las naves contemplada en la planificación inicial, se han detectado posteriormente inconvenientes en cuanto a la falta de garantías de la estructura del edificio en materia de seguridad.

El presupuesto de licitación de las obras, de 3,6 millones de euros, además, ha supuesto otro contratiempo en el proceso, ya que ninguna de las empresas concurrentes en el concurso aseguraba la ejecución por ese importe en los términos previstos, de manera que podrían quedar fases pendientes de finalizar.

La Autoridad Portuaria de Huelva, de esta forma, ha optado ahora por hacer borrón y cuenta nueva. Definitivamente se desechará el proyecto cuyas obras fueron licitadas en noviembre pasado y se procederá a la redacción de uno nuevo, más ambicioso, con un presupuesto mayor, en torno al millón de euros más. El aspecto más llamativo lo determinará la demolición de las naves existentes en la parcela y el levantamiento de los nuevos edificios en los que se ubicarán las empresas dedicadas a la actividad comercial del sector del marisco y los establecimientos de restauración que abrirán la zona al ocio de la capital onubense. De esta forma se prevé que el edificio principal sea mayor al previsto, limitado antes a las naves existentes.

Fuentes del Puerto confirmaron ayer a este periódico que próximamente se redactará un nuevo proyecto en el que se contempla una ampliación y mejora de las instalaciones previstas, adaptándolo a las necesidades actuales, con una potenciación del aspecto comercial y una clara voluntad de promover su papel como dinamizador turístico en la capital onubense.

El cambio de rumbo de la Ciudad del Marisco llega, además, después de que la Autoridad Portuaria de Huelva tomara la decisión de anular el proceso de adjudicación de las obras por las anomalías en el procedimiento detectadas por Huelva Información.

Según publicó este periódico el pasado 24 de marzo, una posible incompatibilidad registrada en la mesa de valoración, por el parentesco directo entre uno de sus miembros y una persona vinculada a la empresa que obtuvo la mayor puntuación, provocó que se invalidase el proceso.

La relación directa entre la modificación del proyecto y esa anulación no ha sido confirmada, aunque en cualquier caso sí es seguro que los inconvenientes técnicos detectados posteriormente han propiciado el replanteamiento total de la Ciudad del Marisco.

La licitación de las obras preveía un plazo de ejecución de diez meses y medio, de manera que el nuevo centro comercial y de ocio fuera una realidad a primeros del próximo año. La nueva redacción conllevará un retraso que no ha trascendido, aunque se ha preferido sacrificar este aspecto para que la infraestructura gane en prestaciones y amplitud.

La Ciudad del Marisco se mantendrá en el solar ubicado en el Polígono Pesquero Norte junto a la rotonda de acceso al puente sifón, delimitado por la calle Alonso de Ojeda y el número 44 de la Avenida de Enlace que linda con Astilleros. No obstante, no se descarta que la nueva planificación recoja la habilitación de espacios aledaños de apoyo a la infraestructura. 

El proyecto desechado ahora por el Puerto contemplaba una nave principal de dos alturas en la que instalar 40 módulos para la comercialización de marisco, así como un edificio auxiliar en el que albergar la zona destinada a restauración y servicios auxiliares de ambas actividades, además de la urbanización de la parcela para vehículos y peatones.