Huelva

El Puerto y Enagás utilizarán el frío como energía para atraer empresas

  • La gasística asegura que hay cinco sociedades interesadas en este proyecto pionero

Claudio Rodríguez Suárez (i), Marcelino Oreja, Javier Barrero e Ignacio Álvarez-Ossorio.

Claudio Rodríguez Suárez (i), Marcelino Oreja, Javier Barrero e Ignacio Álvarez-Ossorio. / alberto domínguez

El Puerto y Enagás firmaron ayer el convenio que regulará un proyecto pionero, no sólo en las instalaciones portuarias españolas -el único precedente es el de Barcelona y es menos ambicioso- sino en todo el mundo. Se trata de aprovechar el frío generado en el proceso de regasificación del gas natural (el paso de líquido a sólido) por parte de empresas que necesitan de las bajas temperaturas para sus respectivas producciones. Según reconocieron responsables de la gasística, a pesar de que el acuerdo suscrito ayer es el inicio de un estudio sobre las posibilidades que ofrece en su utilización futura, hay "cinco empresas del sector agroalimentario interesadas por el proyecto".

Y es que es éste el sector, junto con el pesquero, el que mayor aprovechamiento permitiría de las posibilidades que ofrece el frío para mantener sus productos, lo que abriría la posibilidad a instalarse en el recinto portuario. El bajo coste que supondría el acceso a este tipo de energía que se traduce en una disminución de entre un 40% y un 50% en los costes energéticos, sería el argumento que permitirá al Puerto aumentar su competitividad en el sector de los refrigerados, además de los beneficios que se sustentan en la disminución de la huella de carbono y la eficiencia.

Para el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, "la importancia de Huelva dentro del mapa gasístico nacional es incuestionable y el año pasado ya fue líder en almacenamiento de todo el país". Este papel supuso la elección de Huelva como el primer lugar donde se suministró gas a buques "y en la actualidad llevamos el gas que consume Las Palmas desde Huelva en barco", por lo que la elección del lugar para poner en marcha "la primera experiencia de este tipo en el panorama español, estaba más que justificada".

Oreja quiso poner el acento en las "ventajas desde un punto de vista de abaratamiento de costes y las indudables desde un punto de vista medioambiental, que esperamos que se extienda a otras plantas de Europa y de todo el mundo y que vengan a Huelva a conocer lo que hacemos aquí". El responsable de Enagás reconoció que "el proyecto es técnicamente sofisticado, ya que tratamos de identificar el fluido para que se produzca ese intercambio de frío procedente del proceso de regasificación, pero Huelva tiene todos los elementos favorables para que se lleven a cabo de una manera exitosa y pensamos que puede estar listo este mismo año".

El director general de Infraestructuras de Enagás, Claudio Rodríguez Suárez, reconoció que "se han contactado ya cinco empresas que han mostrado su disposición a instalarse cuando este proyecto sea una realidad". Pese a que se mostró reacio a facilitar el nombre de dichas entidades, sí reconoció que "son del sector agroalimentario".

Por su parte, Javier Barrero, presidente de la Autoridad Portuaria de Huelva, aseguró que se trata de "una iniciativa novedosa y pionera que permitirá utilizar el frío de la gasificación en la cadena logística, por lo que facilitará la construcción de nuevas naves que lo precisen para sus procesos, ya que se podrá obtener de una forma más cómoda y barata".

En el mismo sentido, Ignacio Álvarez-Ossorio, director del Puerto, reconoció que la aspiración de Huelva es "convertirse en un referente tecnológico en lo que se refiere al gas natural licuado" y supondrá un elemento más en la cadena de diversificación de estrategias que llevamos a cabo, desde los graneles a los contenedores". Ésta ayudará a "revalorizar los suelos del Puerto, ya que será la Autoridad Portuaria la encargada de construir las conducciones por las que deberá circular ese gas de intercambio de frío, una vez que el estudio del proyecto se encuentre totalmente finalizado", algo que se espera a corto plazo.

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