A los seis años de su construcción ya empezaron los problemas de humedad en la sede de la asociación de vecinos Nueva Huelva, una barriada ubicada entre la plaza del Monumento a Huelva y la plaza Linares de la Sierra. El presidente de la asociación, José Manuel López, señala que cada vez que llueve hay filtraciones que afectan a todas las aulas y salas del edificio municipal, inaugurado oficialmente en 2005.

López está convencido de que el origen del problema está en la cubierta de la edificación, en la que habría que reponer la tela asfáltica, y mientras no se dé con la causa y se actúe continuarán las filtraciones.

Los residentes no consideran favorable la ubicación del local para sus reuniones

El representante vecinal recuerda que estaba proyectado un edificio de dos plantas, pero durante su construcción hubo un parón, se quedó a medio hacer, sólo estaba la estructura y al final se terminó de edificar ante la presión de los vecinos, pero con una sola planta. "La estética y la construcción están fatal". Comenta que por las escaleras de acceso a la edificación "se han caído niños y personas mayores, están muy inclinadas". Aparte, los despachos de la asociación están en el otro extremo de la entrada principal, que es donde se encuentra la rampa.

El problema de las humedades en el edificio ya se lo trasladaron al anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huelva así como al actual. Técnicos municipales y los concejales de Participación Ciudadana, María José Pulido, y de Infraestructura, Luis Albillo, así como el alcalde, Gabriel Cruz, ya estuvieron en la asociación.

López explica que con la anterior Corporación Municipal lo que se hizo "fue echar capas de pintura a las paredes, una sobre otra", lo que "duró tres años", y este verano se pintaron las instalaciones y "ya están que da pena", a lo que añadió que fue un "mal gastado".

La ubicación de la sede tampoco convenció en su día a los representantes vecinales, que la querían en los terrenos de lo que es hoy el parque Sacerdote Juan Duque. El presidente indica que no ha favorecido a la asociación, ya que muchos vecinos del barrio, concretamente de las plazas Castaño del Robledo, Corteconcepción y Linares de la Sierra, prefieren ir por cercanía a la asociación Amapolas.

No obstante, Nueva Huelva es una asociación muy activa. En la sede se imparten seis cursos del programa municipal Cultura en los Barrios (baile latino, corte y confección, flamenco, guitarra, pintura y zumba), talleres saludables y cursos propios, entre los que están los de pilates, yoga, flamenco y ballet.

López apunta que las instalaciones se han quedado pequeñas para acoger todas las actividades. "Hay que hacer cambalache para poder dar los cursos". Destaca que los correspondientes a Cultura en los Barrios tienen preferencia.

Aparte de la asociación vecinal, en el edificio municipal hay otras dos, la de Polacos Onubenses, que "viene los sábados por la mañana", y la de Laringectomizados.

El presidente de los vecinos manifiesta que, además de ampliase el espacio, con la construcción de una segunda planta "se acabaría con el problema de la humedad". Comenta que en ese añadido podrían instalarse las otras dos asociaciones y "se podrían realizar más actividades".

El representante vecinal es consciente de que "ahora no es el momento para realizar la ampliación del edificio", pero cuando se pueda, una vez que se disponga de presupuesto para ello quiere que el Consistorio lo tenga en cuenta.

Subraya que el Ayuntamiento no le da a las asociaciones de vecinos "el valor que tienen". Recalca que "quienes mejor conocen el barrio son los vecinos".