José luis garcía-palacios. presidente de la foe

"Pido a los políticos que tomen conciencia de lo que podemos hacer con y por Huelva"

  • El representante de los empresarios repasa su primer año de mandato Las demandas del sector, la dimisión de Fonseca y la constitución de los hoteles en asociación indirecta, entre los temas que trata

Para José Luis García-Palacios, como canta Fito Páez, lo importante no es llegar, sino el camino. Aunque la asamblea general ordinaria celebrada el pasado jueves le dejó un buen sabor de boca, el presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) tiene claro que no es más que un punto de partida. Un punto de inflexión en busca de un reto nada desdeñable: relanzar la casa de los empresarios que preside desde enero de 2015.

-Aunque no se escucharon en la asamblea, hay voces críticas en la FOE.

-Si no existiese crítica, la especie humana no hubiera llegado a la evolución a la que ha llegado, para bien o para mal. Lo importante de la crítica es qué hay detrás de ella. La que quiero debe ser constructiva y participativa, es la que necesita la FOE y el resto son cantos de sirenas. Y el que nadie hable es lo peor que le puede pasar a cualquier organización o colectivo porque parece que todo va bien, hasta que te das cuenta de que empieza a oler a roquefort. Queremos que nadie se calle.

-¿Cómo encaja la constitución de los hoteleros en asociación indirecta?

-Si una asociación decide convertirse en asociación indirecta porque así lo dicen los estatutos pues no hay más remedio que aceptarlo. Distinta es la definición de asociación indirecta y el origen. Eso es lo que se confunde.

-¿Puede aclararlo?

-La FOE se constituye como Federación Onubense de Empresarios y a ella se afilian en 1977 empresas. Cuando hay un número determinado de empresas de un mismo sector, la FOE constituye una asociación. Las asociaciones indirectas son aquellas que se habían constituido posteriormente a la FOE, pero fuera de ella (y el resto de asociaciones eran directas porque nacieron en la propia federación). Estas asociaciones tienen sus recursos humanos, sus servicios que dan a socios pero se enganchan porque creen en la unidad, en el asociacionismo agrario. Y luego está una tercera figura, miembros adheridos: alguna fundación, algún instituto de estudio o entidad financiera.

-¿Cómo valora el cambio de directa a indirecta?

-Lo que nosotros entendemos es que, al pasar de directa a indirecta, en cierta manera se vulnera un poco el principio asociativo original. Se ha invertido en ti y luego llega un momento en que decides irte. Lo contemplan los estatutos y hay que aceptarlo. Y se hace con deportividad y absoluta razonabilidad, con respeto. Si hay una asociación que así lo ha decidido, no podemos más que bendecir lo que determina su asamblea. Habrá que intentar dar argumentos para que esas cosas no sucedan. Yo no creo que sean argumentos en contra de la viabilidad de la FOE. No conozco los argumentos que se habrán esgrimido, así que no tengo más remedio que respetarlo y asumirlo.

-¿Le ha faltado una quinta marcha a la FOE o ha habido falta de iniciativa para adoptar algunas medidas? Así lo ha aducido Francisco Fonseca al dimitir como vicepresidente tercero.

-Eso son opiniones de Paco Fonseca, que puede decir lo que le parezca bien y después uno es dueño de sus propias palabras, con todo lo que eso conlleva. Pero yo no voy a entrar en lo de Paco. Él tomó una decisión y se le ha respetado. Es una decisión personal que hay que respetar. Ya eso de salir en un medio o en otro, filtrar o dejar de hacerlo, son cuestiones particulares de cada uno.

-Los hoteleros también han expresado su malestar con la FOE.

-Lo de Paco es una decisión personal. Lo de los hoteleros atiende a una decisión que parece ser que había germinado años atrás. Porque José Manuel Díaz, y eso lo viví yo porque era miembro del comité ejecutivo de la FOE en el año 2014, presentó su dimisión de la mesa del comité ejecutivo cuando Antonio Ponce era presidente por disensiones internas. Creo que José Manuel no ha expuesto las razones públicamente. Entiendo que es una persona muy aprovechable y que representa un sector, el de hoteles, que tiene su importancia en la provincia. Al final, como asociación, decidió tomar la iniciativa de abandonar la mesa del comité ejecutivo y después, por las razones que fuera, me parece lógico que a mediados de enero de este año esa asamblea adoptase la decisión por mayoría de tomar la indirecta en la relación con la FOE. Si estiman que de esa forma les va a ir mejor espero que encuentren el mayor éxito posible, lo que será bueno para la provincia.

-¿Qué balance hace de su primer año de mandato? Póngase nota.

-No, nota no. Este año ha sido muy intenso pero tengo más ganas que el 27 de enero. Este año ha sido duro porque llega un equipo y en la forma de llegar hubo algún pequeño traumilla, pero nos encontramos un pastel que teníamos que digerir y creo que estamos haciendo la digestión.

-¿En términos económicos o en qué sentido?

-En términos generales, económicos, organizativos... La organización estaba un poquito deslavazada. Además de la situación de crisis que se ha pasado y que todos conocemos, también ha habido una crisis de confianza en todos los términos. La otra noche leí un comentario en la web de Huelva Información que decía que gracias a Dios ya hay noticias de organizaciones empresariales en las que el titular no es un escándalo o una malversación, sino una foto unida y un mensaje esperanzador.

-¿Ese tipo de imagen ha hecho mella en ustedes?

-Cuando se dice que se ha cogido a un concejal saltando por la ventana con una bolsa de basura se piensa que todos los concejales lo hacen. Es injusto y nada razonable. Llevamos un año y nos quedan 3 por delante. Tenemos que hacernos responsables de nuestra propia gestión y para ello, la auditoría va a ser de lo que nosotros hemos hecho.

-¿La crisis de confianza también es de puertas para adentro?

-Dije en el discurso que esta es una organización democrática y aquí no se impone nada.

-También pidió compromiso.

-Y consenso. Llega un momento en que quien no consigue sus aspiraciones dice que se va. Pues yo creo que es mejor quedarse y luchar si tienes claros tus objetivos. Pero es un capítulo cerrado, que ha pasado, y estoy seguro de que Paco y los hoteles por su parte seguirán sintiéndose orgullosos de pertenecer a la FOE. Les pediría que actuaran en base a ese sentimiento.

-Hay quienes ponen en duda la utilidad de la FOE: ¿Es necesaria una nueva orientación?

-Entiendo que quienes hagan ese tipo de reflexiones son aquellos que esperan en la mesa de su despacho a que la FOE vaya a solucionarle sus problemas, y es al revés. La FOE es una herramienta que los empresarios tienen que utilizar. Así siempre vamos a quedar a la espera de que venga una institución pública y nos solucione las cosas. En este año no es que hayamos conseguido la luna, pero se ha logrado por algunos sectores cosas muy importantes.

-¿Por ejemplo?

-Los chiringuitos de Punta, El Portil y de parte de Isla Cristina estaban condenados a desaparecer a muerte. Un año y medio después sigue habiendo vida, eso lo hemos paralizado. Los hosteleros de Huelva, en negociaciones con el Ayuntamiento, cuentan con una reducción importante de los costes para las terrazas. Ahora estamos inmersos en la reconducción del comercio de Huelva. Por otra parte, la reorganización interna de la FOE era necesaria, ya no solo por la cuestión económica. No podemos dar la sensación de ser una nave monstruosa, no voy a decir casposa. A lo mejor alguno podía percibirla como algo funcionarial y con poco orden interno. Y con esto no quiero poner el punto sobre la i a la gestión anterior, a la cual respeto. La reestructuración nos ha llevado tiempo y esfuerzo, así como la relación con las asociaciones. La organización mantenía una situación deudora con las asociaciones y muchas de ellas con la organización. Encontramos una estructura de personal pesada para los tiempos y tampoco puedes pedir unos sacrificios económicos al afiliado.

-¿Adolece el empresario de iniciativa?

-Trato de buscar en muchas ocasiones razones antropológicas a las cosas porque el clima, el privilegio de la zona donde vives, condiciona mucho la reacción del ser humano. Estamos acostumbrados a vivir en un terreno privilegiado y hay cosas que teníamos que haber reivindicado hace tiempo. Y eso se traduce en temas de infraestructuras de todo tipo. Nuestra sociedad no puede ser reactiva, en algunos momentos hemos sido hasta pasivos en muchas cuestiones. Pero no podemos ser reactivos cuando no tenemos un buen acceso a la sierra. ¡Cuántas veces se ha cortado la N-435 por un partido u otro dependiendo si hay unas elecciones! Tenemos que convertirnos en una sociedad proactiva, reactiva te cuesta mucho trabajo y pasiva lo pierdes todo.

-En su intervención criticó el clientelismo y la desidia de las administraciones.

-Vivimos en una provincia en la que hay que llegar. No estamos, como por ejemplo, en Córdoba, que si vas a Madrid tienes que pasar por el Ave por ella, ya no hablo de Sevilla. O Cádiz, que es una provincia similar a la de Huelva, a lo mejor con un poco más de población, pero que va a una velocidad... Este año se ha invertido en Cádiz casi 8 veces más en términos absolutos de obra pública que en Huelva. Eran 380 millones en 2015 y en Huelva llegamos a 67 o 68. No hay comparación. Tiene que haber varios motivos.

-¿Cuáles son?

-Uno es la pasividad y la reactividad exclusiva de la sociedad, que reacciona nada más a algunos estímulos, y otro tiene que ver con nuestros representantes políticos, responsables de llevar a cabo nuestras reivindicaciones. O hay cierto clientelismo a los órganos superiores de gobierno -andaluz o nacional- o es que hay ganas de dejar pasar el tiempo hasta las elecciones. Estamos en un momento fundamental para nuestra provincia y los representantes políticos de los grandes partidos que nos representan a nivel andaluz y en Madrid tienen conocimiento de las carencias que tiene Huelva. Les pido una actitud reivindicativa. No hay cosa más ridícula que el que tú termines un mandato y te puedan decir que no has hecho nada por quienes te han dicho que les representaras; se tiene que sentir uno avergonzado. Sobre todo, cuando tú los representas en base a una ideología.

-¿Eso está pasando aquí?

-A las pruebas me remito. ¿Cómo podemos estar tantos meses discutiendo quién tiene que alumbrar un puente? ¿Merece la pena discutir porque por la falta de iluminación ocurra una desgracia? Se tenían que estar dando tortas los políticos para ver quien puede solucionar ese problema. Eso es una ridiculez pero demuestra el grado de ceguera que tenemos en ocasiones para no afrontar los grandes problemas. Algunas veces te tienes que tentar la ropa y preguntarte si estás en un sueño o en una pesadilla. Yo ruego, pido y exijo a los políticos que tomen conciencia de lo que podemos hacer con y por Huelva. No creo que haya más de diez provincias en toda España que tengan el potencial de futuro que puede tener la provincia onubense y eso no se aprovecha.

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