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Pautas para la seguridad de los menores en internet

Se recomienda que los padres acompañen a los niños en sus primeros pasos en la red

Se recomienda que los padres acompañen a los niños en sus primeros pasos en la red

Infografía Prosegur Infografía Prosegur

Infografía Prosegur

Ahora que las vacaciones de Navidad han acabo muchos padres han pasado más tiempo en casa con sus hijos pudiendo observar cómo los más pequeños navegaban por internet. ¿Pero han sido todos los padres conscientes de qué uso han hecho sus hijos de la red? ¿Saben con quién han interaccionado o qué páginas han visitado? Para ayudar a estas familias desde Prosegur proponen siete medidas básicas que los padres deben tener en cuenta a la hora de permitir el acceso de sus hijos a internet.

A día de hoy todos somos conscientes de los beneficios de la llegada de internet a nuestras vidas. Pero también somos plenamente conscientes de los riesgos que puede entrañar si hacemos un mal uso de la red. Pero no se puede asumir que los más pequeños de la casa también son conocedores de estos peligros, y por ello, se recomienda que sean sus progenitores los que les guíen en sus comienzos utilizando este medio formando su capacidad crítica para saber qué sitios son seguros y cómo deben interactuar con otros usuarios.

Una de las claves es que durante los primeros años en que el menor empieza a usar la red su acceso sea limitado y supervisado por los padres. En este sentido, es de gran utilidad que los niños no dispongan de móvil con acceso a internet, al menos hasta que cumplan los 12 años. Por otra parte, es conveniente que el único dispositivo que puedan usar los menores para conectarse se encuentre en un lugar de uso común de la casa. De esta forma, los adultos pueden saber en todo momento que contenidos visualiza el niño. Las herramientas de control parental son otro mecanismo muy útil para tutelar el uso que haga el menor en su navegación, gracias a ellas los adultos pueden establecer un filtro sobre las páginas webs que puede visitar el menor y evitar que pueda acceder a contenidos no recomendables para su edad.

Mención aparte requieren las redes sociales señalando la necesidad de que un adulto supervise al menor cuando cree un perfil en las redes sociales de tal forma que sean los padres quienes establezcan las configuraciones de seguridad y privacidad. Al mismo tiempo es recomendable que el niño no use su propio nombre sino un seudónimo para que solo gente de su entorno más cercano pueda contactar con él o localizarle en la red.

Por último, pero no menos importante educar al menor y enseñarle cómo responder ante determinadas situaciones es esencial para evitar peligros en el uso de Internet. Un ejemplo es el ciberacoso o ciberbullying que es una extensión al ámbito digital del acoso escolar. En estas situaciones es imprescindible que el menor que sufra este acoso o que sepa de quien lo sufre se lo comunique a sus padres para poder solucionar dicho problema. Lo mismo sucede con casos de chantaje vía redes sociales, la pronta comunicación de lo que está pasando será determinante para poder terminar con esa situación.