Pedro Sánchez intenta marcar una línea entre el PSOE del pasado y el del presente; por supuesto, él está posicionado en el actual. Trata de menospreciar el apoyo de los dirigentes socialistas históricos -dos presidentes del país incluidos- a la candidatura de Susana Díaz a la Secretaría General del partido. Dijo el domingo el ex líder socialista en Burjassot (Valencia) que sólo hay dos opciones para liderar el partido: "La del siglo XX y la abstención a Mariano Rajoy o la del siglo XXI y un partido de izquierdas, creíble y autónomo".

Las palabras de Sánchez obtuvieron réplica un día después en la voz de Juan Cornejo. El PSOE andaluz defendió ayer que no se puede "renegar" de lo que "este partido ha sido" y, aunque sin mencionarlo, le recordó a Sánchez que "en el siglo XXI" José Luis Rodríguez Zapatero ganó dos elecciones y "en el propio siglo XXI" el PSOE ha tenido "los peores resultados de la historia", ambos cuando el ex secretario general fue candidato.

Acto seguido, el secretario de Organización del PSOE-A repitió un mensaje ya dicho recientemente: "Nos tenemos que querer un poco más", remarcó Cornejo, que resaltó que uno de los instantes más "vibrantes" del acto protagonizado por Susana Díaz en Madrid fue cuando se habló de "respeto", momento en el que "todos se levantaron como un resorte".

Preguntado, por otra parte, sobre las declaraciones de la diputada socialista Adriana Lastra, miembro del equipo de Sánchez, quien afirmó que la neutralidad de la gestora es como "los unicornios, maravillosos animales mitológicos que no existen", el dirigente andaluz recurrió a un símil futbolístico para responder. "Siempre he pensado que todo aquel equipo que antes de empezar el partido habla mal del árbitro es porque teme perder", señaló, tras lo que recalcó que "lo normal es respetar las reglas, las normas del partido, que se cumplirán con absoluta rigurosidad".