política | brecha interna en las filas populares

El PP escenifica una foto de aparente unidad para tapar la profunda crisis del grupo municipal

  • El presidente popular niega divisiones y la intervención del equipo en el Consistorio

  • Achaca la situación a "agoreros de la desunión" y opiniones que buscan "intoxicar y dañar"

"Voy a leer un comunicado para no olvidarme de nada", dijo al ponerse ante el atril el presidente de los populares de Huelva. Cada palabra pronunciada por Manuel Andrés González estaba, por lo tanto, medida y más que meditada. De hecho, comenzó a prepararse su intervención el miércoles, el mismo día en el que este periódico publicó que el grupo municipal estaba intervenido por el aparato.

El lepero no estaba solo. La dirección del PP trató de ofrecer una curiosa imagen de aparente unidad al comparecer su comité director en la sede del partido con el grupo municipal (a excepción de Francisco Moro, que estaba fuera "por motivos de trabajo").

Intervención del grupo municipal Intervención del grupo municipal

Intervención del grupo municipal

La de ayer fue, desde luego, una imagen insólita, toda vez que la propia portavoz municipal, Pilar Miranda, se quejó el 13 de septiembre de que desde "hace meses" seguía a la espera de que González accediese a reunirse con el grupo. También fue una especie de representación pública en la que el crisol de gestos y caras de varios de los comparecientes da para muchas apreciaciones.

Empezando por la del líder de los populares -por momentos desencajada por mucho que se afanó en mantener la amplia sonrisa- y terminando por la de algunos concejales que no apartaron la vista del suelo si no era para elevarla al infinito. Un cuadro, por resumirlo. Y eso que los ediles, "todos mayorcitos", asistieron "voluntariamente" porque "no se obliga a nadie a acudir a esta rueda de prensa".

González trató así de vender esta inusual imagen de familia bien avenida como si de repente fuese la "foto fija" del PP de Huelva, y de forma insistente negó la mayor al reiterar que la formación y el grupo municipal son -en sus palabras- uno. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, le faltó decir.

"Las noticias difundidas desde hace tiempo no son verdad. Son manifestaciones vertidas por alguien que lo único que pretende es intoxicar y hacer daño al PP. Como ya he dicho, sólo se deben a opiniones de alguien que se aprovecha de la buena fe de los medios. No es verdad que existan divisiones internas, no es verdad que el grupo municipal esté intervenido, no es verdad que exista crisis y no es verdad que no haya relación con el partido", afirmó el popular, a pesar de que el 27 de septiembre reconoció que "hay discrepancias" en el seno del grupo, tal y como las hay, según consideró, en cualquier órgano representativo.

Es más, ayer mismo, al contestar una pregunta, le traicionó el subconsciente al reconocer de nuevo esas "discrepancias internas" y dijo que todo suma. Pero, en una contradicción más, afirmó también que el de ayer probablemente no era un buen día "para los agoreros de la desunión o para aquellos a los que les interesa enviar un mensaje de falta de unidad en el grupo".

Sobre el origen de esas informaciones tildadas de erróneas y promovidas para generar "intoxicaciones", no se atrevió a señalar a nadie: "No, por supuesto que no. Si fuera alguien de dentro del partido tenemos los mecanismos internos para tomar medidas. Y si es de fuera, pues credibilidad cero, porque una persona ajena al partido dudo que sea atendida por un medio de comunicación para verter sus manifestaciones. Evidentemente no sabemos de quién se trata. Ni idea". Poco después, en otro de los renuncios en los que incurrió a lo largo de la rueda de prensa, González quiso matizar sus palabras: "Yo nunca he dudado de la información. Dudo que alguien ajeno al partido tenga credibilidad dentro de un medio. Imagino que será alguien de dentro". ¿En qué quedamos?

Ajeno a la realidad de lo que se cuece y se palpa de forma evidente en los actos, en los plenos, e incluso a lo que se ha puesto públicamente sobre la mesa en algunas comparecencias, el también presidente del grupo municipal no sabe nada de la crisis en que está inmerso su equipo desde el fin del periquismo, en una caída libre con muestras externas de la división desde el verano de 2016. Porque son numerosas y sonadas las veces en que se ha evidenciado la brecha entre los ediles, así como entre el grupo y el aparato.

La última vez fue el pasado lunes, cuando la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, impartió una conferencia en la apertura del II Encuentro Atlantic Copper: El empleo del futuro. Precisamente Pedro Rodríguez acudió a aquel evento. Y cuando la sanjuanera se sentó delante de la fila en que se ubicaron varios ediles, éstos se quedaron perplejos al ver que Miranda se sentaba entre la viceportavoz, Berta Centeno, y el exalcalde popular. Manuel Remesal, por cierto, tuvo que ceder su asiento para que éste se sentara.

Y es que algunos ediles se han sentido en los últimos meses "ninguneados" por el aparato, frente al apoyo que éste sí ha brindado a Centeno. Ahora, además, no entienden la actitud de la portavoz. A otros actos recientes, por ejemplo, ya no han acudido las ediles Carmen Sacristán y Juana Carrillo junto a Miranda, como era habitual en los últimos meses. De este modo, después de que portavoz y presidente se reunieran antes de la celebración del último Pleno, en las últimas fotos aparecen ahora Miranda junto a Centeno,

Pero el líder popular negó conocer que algunos ediles se hayan sentido ninguneados por la dirección y hayan criticado el apoyo de ésta a la viceportavoz: "Nadie me lo ha transmitido así formalmente, y entiendo que no ha habido ningún tipo de ninguneo por parte del partido hacia ningún concejal del grupo municipal. Desde el partido siempre hemos contado, cuando ha sido necesario y cuando así lo hemos creído oportuno, con los concejales del grupo municipal. Cada vez que ha habido alguna reunión referente a intereses particulares de la ciudad de Huelva se ha puesto en conocimiento de la portavoz para que estuviera presente en esa reunión".

De este modo, a González tampoco le consta lo que sostiene el propio líder regional del PP. Juan Manuel Moreno Bonilla señaló el pasado lunes en una reunión a puerta cerrada en el Ayuntamiento de Sevilla con los ediles populares del Consistorio hispalense que "en Huelva tenemos a un grupo machacado". Una vez más, el presidente de los populares de Huelva rehusó valorar las palabras del presidente del PP andaluz, al argumentar que se enmarcan en una conversación privada y a puerta cerrada. Lo mismo hizo Loles López, la secretaria general andaluza, en una visita a Isla Cristina.

González, por contra, se aferró a la supuesta unidad, palabra que repitió hasta la saciedad y que, a su juicio, prueba la foto de ayer. "Tengo que decir que una imagen vale más que mil palabras y en política aún más. Aquí está la imagen de unidad del PP de Huelva con el grupo municipal. Esa imagen de unidad es la que hoy queremos de nuevo volver a transmitirles a todos los ciudadanos de esta ciudad. Unidad del grupo municipal, unidad del partido en torno a este grupo y unidad de este grupo con el partido, hoy representado por el comité de dirección. Todos somos uno y el grupo municipal es la cara del Partido Popular en la capital", insistió.

También negó el dirigente que el grupo municipal esté intervenido, a pesar de que antes del Pleno de septiembre ordenara -a través de un escrito al que ha tenido acceso Huelva Información y que se reproduce en esta información- a Miranda que se le remitiera el orden del día para distribuir las tareas y además se reservó el derecho de hacer los cambios oportunos a pesar de que el reparto estuviera hecho.

Esta fiscalización o golpe en la mesa por parte de la dirección del partido no se ha visto en ninguna capital de provincia. A pesar de ello, González dijo ayer que lo único que le dijo a la portavoz es "que teníamos que darle participación a todos los concejales en el Pleno, y que voluntariamente quien quisiera llevar el punto lo llevara, y quien no pues no lo llevase". Porque en el PP, según señaló, "no obligamos a nadie".

Miranda también avaló la teoría de la no crisis, la no desunión y la no intervención. Paz y amor, que podría decirse. No en vano, afirmó no saber que haya ninguna discrepancia. "Nadie me lo ha transmitido. Me reuní con el presidente a petición mía y analizamos en una reunión muy larga todos y cada uno de los aspectos relacionados con el grupo (...). Llegamos a una serie de acuerdos por el bien del mismo y esta es una imagen clara de que el denominador común que tenemos todos es que queremos a Huelva, trabajamos por Huelva y vamos a seguir en unidad trabajando por Huelva", apostilló.

No lo entienden así algunos concejales, que consideran que ya no cuentan con el respaldo de la portavoz, que se ha puesto de perfil. Pero la situación, según manifestó, está "normalizada" y a ella ningún concejal le ha transmitido que esté incómodo. Siente que confían en ella y de repente, sí que está contenta con los concejales. Con todos, a pesar de que hace unas semanas dijo que no. El detonante del cambio, según dijo, es que ahora hay "una incorporación y una participación más activa, como ha dicho el presidente".

O la portavoz ha caído en una suerte de amnesia o su memoria es selectiva, ya que hace exactamente 39 días no pudo ocultar que existen diferencias en la agrupación municipal y reconoció que no está contenta con todos los ediles. A la pregunta de si estaba satisfecha con el trabajo de sus siete compañeros, aquella respuesta de la portavoz fue clarificadora: "Bueno, sí, (con) casi todos. En fin... Son cosas internas que no me gustaría...".

En cuanto a la reunión que dijo haber solicitado al presidente hacía meses y que éste no le concedía, manifestó que era un encuentro "absolutamente imprescindible porque el presidente del PP es el presidente del grupo municipal y hemos echado los dientes en el partido". En este sentido, le reprochó que estaría "muy liado" para atender a su petición.

Con la comparecencia de ayer que, a juzgar por los ánimos de algunos asistentes fue promovida por la cúpula del partido, los populares trataron de negar una realidad que es evidente (la profunda crisis del PP en la capital) a golpe de imagen. Pero hay divisiones que no se arreglan con una foto, sino que se hacen más evidentes.

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