Con 17 años, ya tiene 28, María José Vázquez encontró en los dardos electrónicos su verdadera afición. Lo que para muchos jóvenes de su edad era un juego de adolescentes a ella le fue cautivando hasta el extremo de federarse y competir.

A lo largo de sus extensa carrera ha cosechado innumerables campeonatos de España quedando siempre entre los tres primero puestos, sin embargo hay uno, el Campeonato de España de 2005 disputado en Punta Umbría el que le llena de satisfacción "entonces competía en el equipo Almenara, y conseguí el primer puesto". Un triunfo que le dio pasaporte directo para cumplir el sueño de cualquier dardero, "viajar a Las Vegas a competir en el mundial".

Un sueño americano con final feliz, pues María José quedó subcampeona del mundo en la máxima categoría "y por que me traicionaron los nervios", asevera con contundencia.

Tan solo un año después la historia se repetía pero en esta ocasión no viajó hasta allí.

El cúmulo de premio y su profesionalidad le ha hecho más exigente y es por ello que actualmente elige mucho los torneos en los que participa "asistiendo siempre de forma individual",

Estos días ha estado en Málaga participando en el campeonato de España donde ha viajado con la certeza absoluta de traerse uno de los premio importantes "estoy segura, tengo muchas posibilidades de ganar algunas de las competiciones en las que me voy a presentar, o las tres, porque estoy preparada para ellos".

El día a día de esta madrileña de nacimiento, pero muy onubense de corazón, es su trabajo como camarera en una cafetería onubense, y echar alguna partidilla a los dardos, si puede "en bares es más competitivo, pero si no se da la circunstancia practico la diana de casa".

Inmersa de lleno en un mundo "muy machista", María José no se amilana, al contrario sigue al pie del cañón luchando y trabajando por un deporte que le ha reportado, poco dinero, (los justo para mantenerlo), pero grandes alegrías.