La cifra es 10.000. La que marca el reto y la que colmaría las aspiraciones para esta iniciativa impulsada hace ahora un año, precisamente por Caixabank. La entidad financiera busca diez mil voluntarios entre sus empleados para participar en la II Semana Social, en la que colabora activamente la Asociación de Voluntarios de La Caixa. Voluntarios para implicarse, además, de primera mano, en el trabajo que realizan las entidades locales vinculadas a la Obra Social La Caixa. A pocos días para que comience esta segunda edición, ya hay 8.000 inscritos. La meta está a un paso.

La Semana Social se llevará a cabo entre los días 7 y 15 de abril en toda España. Durante estos nueve días, uno de cada cuatro empleados de Caixabank, la Fundación Bancaria La Caixa, CriteriaCaixa y filiales participarán de forma voluntaria en algunas de las 3.500 actividades que unas 1.500 entidades sociales locales han puesto a su disposición en todas las provincias de España. En Huelva, los voluntarios tienen a su disposición 75 actividades repartidas en 42 entidades locales.

Para el caso de Andalucía, los empleados que se adhieran a esta iniciativa solidaria podrán participar en alguna de las 724 actividades propuestas por 350 entidades sociales locales.

Como novedad para esta edición, los empleados podrán invitar a clientes para que les acompañen y participen en alguna de las actividades voluntarias que se realizan gracias a la ayuda de la Obra Social La Caixa.

El presidente de Caixabank, Jordi Gual, explica que la entidad "es heredera de la tradición centenaria de La Caixa y, por ello, somos un banco con vocación social que tiene como valores intrínsecos la calidad, la confianza y el compromiso con el desarrollo socioeconómico de las personas y el territorio donde está presente".

Gual sostiene, en declaraciones remitidas por la entidad, que "parte del dividendo que recibe nuestro accionista de referencia, la Fundación Bancaria La Caixa, por nuestra actividad financiera, se canaliza a través de la red de oficinas de Caixabank para cubrir necesidades sociales locales. Gracias a su proximidad y capilaridad, las oficinas pueden detectar estas necesidades e identificar organizaciones y programas con los que colaborar".

CaixaBank, con la mayor red de oficinas bancarias de España (cerca de 5.000), consigue una capilaridad que, junto con la intensa relación con la población a la que atiende, la sitúa en una posición inmejorable para detectar las necesidades sociales locales más urgentes. Ello permite apoyar proyectos sociales de pequeña envergadura pero que, en conjunto, tienen una gran incidencia en la mitigación de las dificultades de miles de personas.

Por ello, la Obra Social La Caixa distribuye a través de las oficinas de CaixaBank una partida económica que, en 2017, fue de 44,4 millones de euros que sirvieron para impulsar más de 12.000 proyectos locales. De estas, un 39% se destinó a la lucha contra la pobreza (familias, infancia, ancianos) y un 30% a los ámbitos de la salud, la discapacidad y la adicción. En total, la Obra Social "la Caixa" destinó un presupuesto de 510 millones de euros para desarrollar todos sus programas en 2017.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, añadió que "el fuerte compromiso social de Caixabank es un signo de identidad único, irrenunciable y que forma parte de los ejes clave del modelo de banca socialmente responsable de la entidad. Una muestra de ello son los empleados que este año volverán a hacer posible la Semana Social y que con su dedicación generosa, tenacidad y constancia ayudan a quienes más lo necesitan en las distintas regiones". Gortázar afirmó que "para nuestra entidad es un orgullo disponer de un equipo de voluntariado estable que contribuye de forma desinteresada con las entidades sociales de sus barrios y pueblos".

De las 3.500 actividades propuestas en España, destacan las que tienen como finalidad el apoyo a personas con problemas de salud o con discapacidad (36%); que contribuyen a la lucha contra la pobreza (23%); actividades lúdicas para niños y personas mayores (18%); contra la exclusión social de los migrantes (7%); impulso a la cultura y educación (10%); fomento de la inserción laboral (3%); y actividades relacionadas con la ciencia, el medio ambiente y la investigación (1%).