Ante esta Semana Santa pasada por agua, Alejandro se consuela observando los pasos de misterio y palio que guarda en su casa. Son pocos los que conserva durante estos días, ya que su colección en miniatura de la Semana de Pasión de Huelva está expuesta en el Centro Social Lazareto desde principios de este mes de marzo.

"Aquí en casa, conservo aquellos que están repetidos", explica, mientras reconoce que la lluvia no ha desvanecido este año sus anhelos cofrade, ya que sus hermandades "favoritas" realizan su estación de penitencia entre el Domingo de Ramos y Lunes Santo, días en los que de momento sólo ha lucido el sol.

No obstante, aunque se decante por la Borriquita, Mutilados y Cautivo, es tal su pasión por todas las cofradías de la Semana Santa de Huelva que desde su más tierna infancia ya la exteriorizaba construyendo los pasos de cada una de sus imágenes.

"Con los años he ido perfeccionando la técnica, lo que me ha permitido centrarme más en los pequeños detalles que presentan cada paso", apunta, a la vez que indica que lo más complicado de reproducir son las flores, cirios y bordados. Dice que los pasos que más trabajo le han dado, por los numerosos detalles y envergadura que presentan, son los de la Virgen de la Victoria y las Tres Caídas, sin olvidar la Sagrada Cena.

Los materiales a utilizar para levantarlos giran en torno a la cartulina, plastilina, papel de aluminio, varillas de madera... una buena dosis de entrega y minuciosidad.

Por otro lado, la pasión cofrade de este joven estudiante de segundo de ESO, en el IES Fuentepiña, no se sacia con tan sólo reproducir fielmente, de memoria y a través de fotografías, cada uno de los pasos de misterios y palio que conforman la Semana Mayor onubense. Esta también se materializa el Viernes Dolores, día que saca en procesión un paso con una Virgen, construido por él mismo, por las calles de Fuentepiña. "Yo hago las labores de capataz y mis amigos y compañeros, las de costaleros".