La pretensión del Puerto de Huelva de convertirse en un enclave estratégico para el transporte del gas procedente de Estados Unidos, dio esta semana un paso más hacia su plasmación real, ya que las instalaciones del muelle de Enagas, acogieron la segunda escala de este tipo de buques procedentes de la terminal de Sabine Pass en Houston, Texas. En esta ocasión de trató del gasero La Mancha, de la misma naviera, la noruega Knutsen que lo hiciera a finales del pasado mes de agosto con el Rioja.

Se trata de un gasero de última generación, ya que se terminó de construir el año pasado. Tiene unas dimensiones de 284 metros de eslora y 46,4 metros de manga con un peso muerto de 92.777 toneladas. Según reconocieron a Huelva Información fuentes de Enagas, la carga del gasero equivalía a 930 Gw/hora. Su llegada se produjo el pasado martes y al día siguiente, después de más de 16 horas de descarga en los depósitos de la empresa de toda su carga partió hacia su lugar de procedencia en el Golfo de México, desde donde parte la producción de Gas Natural Licuado (GNL) hacia todos los lugares del mundo.

2006Año de construcción. Es uno de los buques de última generación destinados al transporte de GNL

El Puerto de Huelva albergó el pasado 24 de agosto, la llegada del Rioja Knutsen, el primer buque de este tipo que hacía escala en los muelles de la Ría del Odiel. Su llegada, tal y como señaló por entonces Huelva Información que tuvo la oportunidad de subir a bordo, no era una más. Antes lo habían hecho los puertos de Vigo, Barcelona, Cartagena, Sagunto. Huelva es de los pocos que ha repetido y quiere hacer valer sus fortalezas para ser el escenario de una operación comercial que puede situarle a la cabeza del transporte gasístico por vía marítima en todo el sistema portuario español.

Se citaba por entonces una de las principales conclusiones del Informe del Centro de Estudios del BBVA, Exportaciones estadounidenses de gas natural: un suministro fiable de energía para el resto del mundo, donde se admitía la existencia de una expansión de las exportaciones procedentes del Golfo de México hacia todos los países del mundo, cuando Estados Unidos se convertirá en un exportador neto de GNL, algo que puede llevarse a cabo a lo largo del próximo año, por lo que es necesario posicionarse de inmediato en una carrera que no espera a nadie.

Se une este a la estrategia de descarbonización llevada a cabo e impulsada por la Unión Europea que tiene en los combustibles para los buques uno de sus principales objetivos, ya que son los grandes consumidores de combustibles fósiles. La necesidad de convertir sus motores en aptos para consumir GNL es una de las estrategias de futuro más inmediata. Tan es así que en algunos lugares del mundo ya están prohibidos los buques que se mueven con otra energía que no sea la del GNL.

Por ello, el Puerto de Huelva es miembro activo del proyecto CoreLNGas hive, cofinanciado por la Comisión Europea, en el que participan 42 socios y coordina Enagas . Este proyecto tiene por objeto desarrollar una cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro del GNL como combustible en el sector del transporte, especialmente marítimo en la Península Ibérica. Contempla la realización de 25 estudios, impulsados por socios, para la adaptación de las infraestructuras y el desarrollo logístico-comercial, que permita la prestación de servicios small scale y bunkering. Es entonces cuando Huelva debe jugar el papel que pretende en esa estrategia; su posición geográfica al ser uno de los primeros puertos con los que se encuentran los buques que cruzan el Atlántico procedentes de Estados Unidos, así como la profesionalidad de su personal, puede hacer todo un poco menos lejano.