Huelva

Huelva llora en silencio por Mari Luz

  • Unas 300 personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de la capital como muestra de repulsa por el "asesinato" de la menor · La familia pasa el día más amargo de su vida en el tanatorio

La ciudad de Huelva enmudecía ayer para mostrar su repulsa por el fallecimiento de la pequeña Mari Luz Cortés, cuyo cadáver apareció el pasado viernes flotando en la ría del Odiel. Todavía no eran las doce del mediodía (hora en la que se había convocado una concentración silenciosa) y en la Plaza de la Constitución nadie levantaba la voz. Alrededor de 300 personas se reunieron al amparo de las banderas a media asta del edificio consistorial, muchos de ellos viandantes que detenían su marcha para mostrar su solidaridad con la familia Cortés-Suárez y el dolor por la pérdida de la chiquilla de cinco años.

Los miembros de las distintas fuerzas políticas del Ayuntamiento local se sumaron a la protesta por el "asesinato" de Mari Luz. El aspirante a la presidencia de la Junta de Andalucía por Izquierda Unida, Diego Valderas, acudió a la cita acompañado por Francisco Javier Camacho. Los socialistas José Juan Díaz Trillo, Cinta Castillo y Manuela Parralo, junto a otros compañeros de partido, participaron también en el triste acto.

El alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, fue el encargado de señalar el inicio de los cinco minutos más tristes. Huelva se quedó muda entonces mientras el sol abrigaba el dolor de una ciudad indignada por el trágico suceso. Las miradas, gachas; el ceño, fruncido... Cuando las manecillas del reloj apuntaron a las 12.05, un gran aplauso devolvía el habla al regidor municipal en un discurso lleno de agradecimiento: "gracias a los voluntarios de Cruz Roja, a las asociaciones vecinales, a los colegios, y muy especialmente al del Seminario, donde estudiaba Mari Luz". También a "las iglesias evangélicas que han rezado y orado por la niña y han sido un apoyo para sus padres; a la familia gitana de El Torrejón; a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los Bomberos y a la Policía Local, que se han volcado en los trabajos de búsqueda".

Tuvo hermosas palabras Rodríguez en su manifiesto para "Juan José e Irene, sus padres, los que más han sufrido y los que más han llorado, porque nos habéis dado un testimonio de entereza, de bondad, y nos habéis hecho mejores padres. Ahora no podemos dejarlos solos, por eso yo llamo a la solidaridad y a la generosidad de todos los onubenses". Pero el momento más emotivo, ése que logro despertar el llanto entre buena parte de los allí congregados, fue el final del discurso: "Me quiero dirigir a ti, Mari Luz, que con sólo cinco años ya estás en las marismas del cielo. A ti quiero pedirte que cuides de tus padres, que lo van a necesitar, de tus hermanos, de tus abuelos y familiares. Mari Luz, ayuda también desde esas marismas del cielo a esta gran ciudad que es Huelva y que hoy llora tu muerte".

En declaraciones a la prensa, el alcalde revelaba que, cuando visitó ayer al padre de Mari Luz, Juan José Cortés, en el tanatorio para darle sus condolencias, le conmovió que le dijese: "Pedro, ya no tengo que buscar más a mi hija".

En el tanatorio, el luto decretado en la ciudad se hacía más duro y patente. Vecinos de El Torrejón y parientes de la chiquilla entraban y salían de las instalaciones, se limpiaban las lágrimas en la escalinata de la entrada y, en numerosas ocasiones, tenían que ser atendidos por la Cruz Roja.

En los pasillos del centro, el panorama era desolador. El tío de Mari Luz, Diego Cortés, no tenía palabras para describir la situación que la familia vive en estos momentos. Sus ojos reflejaban impotencia, la rabia de no poder haber encontrado a su sobrina del alma con vida.

Los abrazos de pésame se siguieron sucediendo a lo largo del día. En la sala 5 del tanatorio nuevo, el padre de Mari Luz repetía una y otra vez: "¡Me voy a morir de pena!", mientras tenía que ser atendido por los psicólogos.

El director del Colegio Diocesano, Baldomero Rodríguez, centro en el que estudiaba la pequeña, pudo dar el pésame a la familia y explicaba que el ambiente que reinaba en el tanatorio "era de dolor y angustia, todo el mundo se ha contagiado de estos sentimientos". El docente la recordó como una pequeña "alegre, juguetona y bailarina", que mostraba "cierta timidez", ya que "no era capaz de entrar en clase sin la compañía de sus abuelos".

Luis Molina, portavoz de la familia, comentaba a los medios de comunicación de España y Portugal que "los padres están destrozados. El dolor y la tristeza son más fuertes que los sedantes que se les están suministrando. Cuando supieron que era Mari Luz, se les rompió el corazón". Con rotundidad, afirmaba ante las cámaras que "la etapa de buscar a Mari Luz ya se acabó, y ahora tenemos que encontrar a los asesinos que han cometido este crimen macabro".

Todavía no hay fecha para el entierro de la pequeña de El Torrejón, de la "gitanita guapa" de su abuelo Juan Cortés. Todo está a expensas de la fecha en la que se realice la segunda autopsia que ha pedido la familia, porque "Juan José, como padre que es, quiere saber más sobre el tema", explicaba Molina.

Ayer estaba previsto que se celebrara el concierto benéfico por Mari Luz. La familia indicó que "hay llamadas de gente que reclama el dinero de sus entradas y pueden saber cómo recuperarlo a través de www.mariluzcortes.es". No obstante, los que dejan ese dinero en manos de los Cortés-Suárez deben saber que "todo será para la investigación privada que permita encontrar al criminal que le hizo esto a Mari Luz".

El Recreativo de Huelva cumplía ayer su primer día de luto y se solidarizó con su padre, que fuera en su día entrenador de los juveniles del Decano. Hoy los jugadores del Recre y los del Mallorca lucirán brazaletes negros en señal de duelo durante el partido. El club suspendió también el partido que tenía que enfrentar en Isla Cristina, al equipo local con el Recreativo Infantil, en el que juega el hermano mayor de Mari Luz.

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