peregrinación extraordinaria | actos ante la patrona de almonte

Huelva llena de fervor El Rocío

  • Miles de rocieros acompañan al Simpecado durante la misa en la ermita de la Blanca Paloma

  • La hermandad onubense celebra la convivencia durante todo el fin de semana

Huelva puso la luz al Rocío. Iluminó la aldea, despertó la devoción y embriagó de Fe todo lo que se posaba a su alrededor. La Hermandad del Rocío de Huelva culminó una nueva peregrinación extraordinaria con miles de onubenses que no saben vivir sin el roce de un boto campero con las arenas y el agua de la marisma. Huelva llegó y se quedó. Para nunca irse porque el Rocío no se entiende sin Huelva. Y Huelva no se entiende sin el Rocío.

La Casa de Hermandad del Rocío de Huelva rebosaba de rocieros los minutos previos a que la comitiva saliera junto al Simpecado para celebrar la misa del tercer domingo de Cuaresma. El grupo de tamborileros ambientaba la espera entre los nervios y las sonrisas de los presentes. Entre el repique de campanas y el sonido de los cohetes un nutrido cortejo comenzó el recorrido previo antes de encarar la ermita. Representantes civiles, militares; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la subdelegada del Gobierno, Asunción Grávalos; el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, Antonio Sánchez; y la hermana mayor, Cinta Burguillos; fueron algunos de los integrantes que precedían al Simpecado de Huelva de camino a encontrarse con la Virgen del Rocío. El Simpecado salió desde su Casa de Hermandad donde estaba postrado en un altar confeccionado por Antonio Rivera. Desde allí salió Huelva junto a la Alosno y Salamanca, las dos hermandades ahijadas que esperan y sueñan en ese día que se conviertan en filiales.

El mal tiempo sólo suspende la convivencia del sábado en Gato

"Aparte de que la lluvia ha modificado un poco lo previsto de nuestra hermandad, el fin de semana ha sido muy bonito. Hemos tenido muchísima convivencia en la Casa de Hermandad con todos los hermanos", señala Cinta Burguillos, que reconoció que las sensaciones como hermana mayor son "totalmente diferentes y también los nervios hacen que sea distinto porque hoy es un día muy grande". En la misma línea se expresaba el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, Antonio Sánchez, ya que "es el primer encuentro con nuestra Madre y por eso venimos con mucha ilusión. Así lo vive la hermandad y la ciudad de Huelva". Los actos que se desarrollaron fueron con "mucha brillantez y afluencia de hermanos".

La ermita presentaba un aspecto inmejorable. Daba igual la cantidad de charcos convertidos en piscinas que recorrían gran parte de la aldea. Daba igual que el sol se escondiera entre nubes grises. Y daba igual que el viento fresco turnara la climatología de un sol de primavera. Y daba igual porque Huelva estaba allí. Toda una Fe consagrada ante un Simpecado que busca en cada momento a la misma Virgen del cielo. Y la verdad es que El Rocío se siente diferente cuando no cabe un alma en los rincones de la ermita. El Rocío se escucha distinto cuando el que canta es el Coro de la Hermandad de Huelva. Y es que hasta las lágrimas que caen de los rocieros enmudecen de alegría cuando suenan palmas por Huelva.

"Con ilusión nos presentamos los rocieros de Huelva", sonó desde el altar de la ermita al comienzo de la misa. Rocieros que llegaron hasta el consuelo de la mirada de la Virgen y siempre "acordándonos de los que no están". En la homilía, el capellán de la Hermandad, José Antonio Sosa, remarcó que "el tiempo no ha impedido que nuestro corazón haya llegado hasta aquí". Así, Sosa recordó que en este tiempo de Cuaresma tenemos que dejar estar a Jesús en el corazón para que nos purifique, además de la necesidad de acercarse uno a la Virgen porque "cuanto más nos acercamos a ella más cualidades vemos en los demás". Sosa se refirió a los peregrinos como personas que crecen en humanidad, algo que "hay que llevarlo a nuestra vida cotidiana porque no somos rocieros aquí sino en donde quiera que estemos". La Salve de la Hermandad de Huelva, que entonó una repleta ermita precedió a los ¡Vivas! a cargo de la hermana mayor que terminó fundiéndose en un emotivo abrazo con el presidente de la hermandad.

Y así se presentó Huelva en el Rocío en el mediodía de ayer. La suspensión de la convivencia en Gato en la jornada del sábado no quebró que desde el viernes la medalla de Huelva inundara cada recoveco de la aldea. Ni que el Rosario de la misma tarde se desarrollara con la solemnidad que caracteriza a las hermandades que peregrinaron este fin de semana: Huelva, Bollullos, Coria y Umbrete. Tampoco descansaron las cuerdas de unas guitarras que sonaron por sevillanas hasta altas horas de la madrugada. Todo se quedó ahí. En un fin de semana en el que Huelva volvió de llenar de amor El Rocío.

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