Huelva

Huelva cierra 2017 con más de mil mujeres maltratadas en riesgo

  • El "problemático" funcionamiento del sistema de seguimiento telemático de los agresores reduce a sólo nueve los casos con dispositivo activo en la provincia en la clausura del ejercicio

Huelva cierra 2017 con más de mil mujeres maltratadas en riesgo

Huelva cierra 2017 con más de mil mujeres maltratadas en riesgo

El riesgo que padecen las víctimas de violencia machista se evalúa y se controla en el territorio nacional mediante el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, más conocido como VioGén, impulsado por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y que mantenía activos en Huelva 1.073 casos al cierre de 2017 (el 7,1% de Andalucía), como consta en el Boletín Estadístico de Violencia de Género de diciembre, al que ha accedido Huelva Información.

En esta útil herramienta, a la que tienen acceso las diferentes instituciones públicas con competencias en materia de violencia de género (juzgados, Fiscalía, Policía, Guardia Civil, sanitarios...), se integra toda la información de interés que se estime pertinente para proteger a la víctima, realizarle un seguimiento lo más efectivo posible y emprender una más que necesaria labor preventiva, de modo que se emiten notificaciones automatizadas cuando se detecta cualquier incidencia que puede poner en peligro la integridad de las mujeres maltratadas.

Las propias víctimas vienen al juzgado a entregar el dispositivo, que está obsoleto"Ricardo RuizJuez de Violencia1.831Denuncias hasta septiembre. Son las inventariadas en los primeros nueve meses de 2017

Los datos más recientes de VioGén apuntan a la existencia de siete mujeres residentes en la provincia en riesgo alto a fecha de 31 de diciembre. Ninguna de ellas ha sido encuadrada en la categoría de peligro extremo, si bien los colectivos de víctimas, como Miriadas, han denunciado en diversas ocasiones que el modelo de evaluación debe ser revisado, pues tiende a minimizar el riesgo. Las medidas de protección de estas mujeres pasan por la vigilancia frecuente y aleatoria en el domicilio y en el lugar de trabajo o en el control de la entrada y salida de los hijos del centro escolar. Además, se insiste a la víctima en la idoneidad de que sea trasladada a un centro de acogida o al domicilio de un familiar, especialmente si el autor de la agresión no ha sido arrestado, y se insta al seguimiento obligatorio del agresor con dispositivos electrónicos y se controlan esporádicamente sus movimientos.

El sistema de seguimiento telemático de los atacantes, sin embargo, está muy lejos de ser la panacea. En Huelva había sólo nueve activos en Nochevieja, frente a los 14 de la misma fecha de 2016. Es un mínimo histórico que el magistrado titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Huelva, Ricardo Ruiz, explica en base a "lo problemático de su funcionamiento", lo que acaba derivando en que "las propias víctimas vengan a los juzgados a entregar el dispositivo porque parece que las estamos encerrando a ellas, en vez de a ellos".

El juez especialista explica a este periódico que los agresores "se ponen la tobillera sin problemas, pero las mujeres tienen que estar constantemente cargando con un dispositivo que está totalmente obsoleto y que pita en tantas circunstancias que les acaba generando un permanente estado de ansiedad". A modo de supuesto genérico, Ruiz cita a una mujer que esté comprando en el centro comercial Holea. "Si el maltratador pasa en coche por la circunvalación y tiene una orden de alejamiento de 500 metros, el dispositivo salta y da aviso, además, a las autoridades".

El desaguisado, a su entender, se solucionaría con un sistema más moderno y eficaz, que "detecte, como mínimo, si el agresor se está acercando en línea recta hacia la víctima o no y que no la alarme por cualquier circunstancia".

De regreso a VioGén, se observa que más de la mitad de los casos activos en diciembre estaban calificados como de riesgo no apreciado, 561 en total (52,3%). Aquí las víctimas tienen las mismas medidas de protección que cualquier otro denunciante, si bien se les facilitan distintas recomendaciones orientadas a la autoprotección.

Otras 427 mujeres de Huelva se encontraban en VioGén a finales del año en riesgo bajo, el 39,8%. A ellas se les posibilitan teléfonos de contacto permanente y se las deriva a los servicios sociales y asistenciales pertinentes; y a los agresores, en caso de tenerla, se les requisa la licencia de armas.

La estadística se clausura con otras 78 víctimas en riesgo medio (7,3%). En estos casos están bajo vigilancia ocasional y aleatoria en su domicilio y en el lugar de trabajo, así como en la entrada o salida de los centros escolares de los hijos. Este grado incluye el acompañamiento de la víctima en actuaciones de carácter judicial, asistencial o administrativo, cuando se considere que pueda existir un riesgo para ella.

Uno de los datos que más escandaliza de la estadística de VioGén es el que se refiere a las menores de edad. Hace dos meses había 17 casos activos en la provincia de niñas de entre 14 y 17 años: ocho de ellas en riesgo no apreciado, otras ocho en riesgo bajo y una en riesgo medio. El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer apunta que es "un problema que, lejos de disminuir, va a más", especialmente con el control de los agresores a través de las redes sociales, "que incluso llegan a pedir a sus víctimas las claves para ver si les habla alguien, que distribuyen vídeos íntimos cuando se rompe la relación o que les impiden ponerse cierta vestimenta, conductas que no se veían ya ni en los adultos".

Los datos del Gobierno central indican, por otra parte, que entre enero y septiembre del año pasado 512 mujeres tenían protección policial en Huelva y que los juzgados con competencias en violencia machista dictaron 410 órdenes de protección. En el mismo plazo las víctimas interpusieron 1.831 denuncias.

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