Feria de Nuestra Señora de los Remedios

Héroes de la Guerra de Independencia

  • La localidad dedica sus fiestas a los 60 vecinos que lucharon en la Batalla de Bailén en 1808

Villarrasa inauguró sus fiestas grandes brindando por el recuerdo de 60 ilustres y valientes hombres que batallaron en la Guerra de la Independencia durante la cual España se encontró sojuzgada por las tropas francesas.

Su contribución y papel en la Batalla de Bailén el 19 de julio de 1808, donde el imponente ejercito napoleónico sufrió su primera gran derrota, fue recompensado con 10 hectáreas de terreno para cada uno de estos heroicos villarraseros que, tras lograr la titularidad de sus bien merecidas tierras, optaron por ceder altruistamente sus bienes.

Las tierras con las que fueron recompensados por su papel las donaron al pueblo

El alcalde, Ildefonso Martín, destacó que en estas fiestas han querido realizar un reconocimiento tácito a unos hombres que "elevaron al máximo el concepto de generosidad, donando a todo un pueblo lo que por mérito propio les pertenecía sólo a ellos".

Un gesto filantrópico que el municipio ha querido recompensar en su 175 aniversario para devolverles "la gloria, el respeto y el agradecimiento de su pueblo a su magnánimo y desinteresado gesto". En consecuencia, prosiguió el edil, "a ellos le dedicamos nuestro mejor presente: nuestra feria".

A la cita acudieron, entre otros destacados dirigentes institucionales, el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, y su homólogo de Jaén, Francisco Reyes; y el delegado de la Junta de Andalucía en Huelva, Francisco José Romero Rico, que presenciaron la cuidada y esmerada puesta en escena en la apertura de unas fiestas que lograron el aplauso unánime del público.

Frente al bello pórtico de la Casa Consistorial, la Plaza de España acogió una escenificación de los acontecimientos a cargo de la Asociación Cultural de Recreación Histórica Bailén por la Independencia, con el que recrearon el papel de los sesenta hombres que se batieron el cobre contra los franceses dos siglos atrás y sus altruismo desmedido en favor de sus vecinos.

El historiador y técnico municipal Venancio Javier Robles explica que estas tierras fueron el "premio" por su participación activa durante la Guerra de Independencia que libró el pueblo español desde 1808 a 1814. Tras finalizar la guerra contra los franceses, las Cortes de Cádiz premiaron la participación de estos hombres en el conflicto bélico con tierras en la finca de lo que hoy se conoce como La Dehesa Nueva.

Según el historiador, las Cortes Constitucionales adoptaron esta decisión "dentro de un plan mucho mayor, que promovía la abolición de los terrenos baldíos de los municipios y la creación de una clase media propietaria de terrenos" que fomentase la agricultura y el cultivo de la tierras para el desarrollo rural y de la economía de España.

El concurso de los villarraseros en esta contienda no fue nada extraño. Según detalla el técnico municipal, en el siglo XIX el municipio disponía de "una de las mejores ganaderías equinas de la zona, tal como así atestiguan nuestros libros de registro caballar". Este capital ganadero "propició la participación de un número bastante alto de voluntarios" en la Guerra de la Independencia y más concretamente en la famosa batalla de Bailén que lideraría el icónico general Francisco Javier Castaños.

En un ilustrativo reportaje en la revista de feria, el historiador destaca el papel altruista de estos vecinos, desmontando la versión que "siempre hemos escuchado" que narraba "que dicha finca fue donada por el rey Fernando VII al pueblo de Villarrasa por su participación en la Guerra de Independencia". No obstante, matiza, "fueron los propios vecinos quienes, en un acto de altruismo que les honra, decidieron legar estas seiscientas hectáreas para enriquecer el patrimonio natural de la localidad".

Un acto que rubricaron frente al escribano del juzgado de La Palma del Condado el ocho de mayo de 1842. Robles así lo atestigua sacando a la luz los documentos donde dejan constancia que "habiendo servido en la época de la independencia y obtenido sus buenas licencias, concluida la guerra con Francia, se les había agraciado por el Gobierno con el premio patriótico de diez fanegas de tierra, a cada uno, en este término y sitio nombrado Los Baldíos de este término, en los que se les habían señalado, y dándoseles posesión por el Ayuntamiento Constitucional, de seiscientas fanegas de tierra en una suerte; […] y conveniendo todos los otorgantes de la mayor utilidad que les podrán prestas dichos terrenos a ellos, sus hijos, descendientes y sucesores, dedicándolos a la correduría de toda clase de ganado, se habían convenido y conformado unánimemente, en dejarlo desde ahora, perpetuamente y para siempre jamás, como dehesa".

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