En los meses de otoño en nuestra provincia encontramos una fruta característica con una gran cantidad de pepitas, la parte comestible, de un paladar exquisito, muy refrescante, con gran poder antioxidante y a la que popularmente se le da poder vigorizante y que estimula el deseo sexual.

Otra creencia popular, quizás debido a la gran cantidad de pepitas, es que se la considera muy útil para acrecentar la fertilidad de las mujeres.

Por este motivo, por su gran poder vigorizante y por estimular el deseo sexual en todos los huertos de nuestra Sierra y del Andévalo es frecuente encontrar uno o dos granados.

Quizás se deba también a que son unos árboles muy resistentes, que su fruta es muy rica y que a pesar de ser árboles muy diferentes hay un tipo de granado que se puede injertar con naranjo sanguino, aunque el injerto es muy difícil; no lo hace cualquiera.

Es un frutal de origen persa pero se expandió a través del Mediterráneo por los navegantes fenicios. Siendo Cartago quien la popularizo en su cultivo; la creencia popular es que a nuestra provincia la trajeron los fenicios junto al olivo (y digo yo, "porqué no").

Es la fruta del granado, árbol de climas suaves, con un fruto de forma globosa, de un tamaño algo mayor que una manzana, con una corteza gruesa de color pardo rojizo que en su interior presenta multitud de semillas separadas por membranas blancas, con una pulpa muy acuosa, agridulce y refrescante que conforme maduran abren la cáscara con unas grietas en las que se observan las semillas.

En mi pueblo, Riotinto, se considera que están maduras cuando se rajan y las comienzan a picotear los pájaros.

Una vez recolectadas aguantan varios días a temperatura ambiente, sin mas, en el frigorífico se conservan unas tres semanas y si se sacan las pepitas, éstas se pueden congelar con facilidad.

Es una fruta con gran contenido en agua y bajo poder energético, tienen un 0,20% de materia grasa, 1,0 % de proteínas y treinta kilocalorías a los cien gramos y con un alto contenido de vitamina A y C. Tiene un gran poder antioxidante, ayuda a detener el envejecimiento, baja la presión arterial por lo que recomienda en dietas cardiosaludables y sube el nivel de testosterona (puede subirlo un 30%), también se le atribuye poder anticancerígeno.

En la medicina casera se usan las membranas blancas, en pequeñas cantidades, para combatir diarreas, eliminar tenias y lombrices aunque hay que tener cuidado con su consumo, es levemente tóxica y su consumo excesivo puede traer problemas como vómitos.

En cocina se usan bien sus granos, en ensaladas a las que aporta color y frescura, o el zumo de sus pepitas; a partir de la granada se obtiene la granadina que ligada con agua fresca constituye un refresco en los veranos e incluso se trabaja un licor de granadina, similar a los aguardientes.

Es muy utilizada en repostería para la elaboración de conservas, jaleas, mermeladas, confituras, jarabes o helados.

Cuando se adquieran en el mercado hay que tener en cuenta, que sean de buen tamaño, peso elevado, de colores vivos y que no estén arrugadas, con la piel blanda o descoloridas.