2012

Ejemplos brillantes que motivan para seguir

  • Huelva se enfrenta a un incierto futuro con la baza de algunos sectores punteros

Pocas cosas cambiaron entre 2011 y 2012. El caso de los pequeños Ruth y José continuó conmoviendo a toda la sociedad y el paro siguió desatado. Durante todo el año se destruyeron puestos de trabajo hasta convertir a Huelva en el máximo exponente del desempleo a nivel andaluz y nacional. Este dudoso honor, unido a las históricas carencias estructurales de la provincia, ha ralentizado en la mayoría de los sectores la recuperación que otros, mejor posicionados, sí comenzaron a experimentar antes. Es el caso de la industria, que desde 2010 se volvió a colocar en posición de despegue tras el fuerte frenazo que sufrió en 2009 y que en 2012 se consolidó definitivamente como un núcleo energético -de hecho, fue a principios de este año cuando la asociación cambia sus históricas siglas de AIQB y les añadió la E de energéticas- o de la agricultura, a la que las inversiones realizadas en innovación le permitieron afrontar la crisis con eficiencia y cuyo conservadurismo, a veces criticado, le ha servido para evitar sustos y desajustes e incluso, para echar una mano aliviando las tasas de desempleo aunque sea de forma más o menos temporal.

De brillante podría calificarse el papel que jugó nuestra provincia en las negociaciones para el cambio de la Norma de Calidad del Ibérico, un documento que perjudicaba seriamente a los productores e industriales del ibérico tradicional y al propio producto. En diciembre, gracias al impulso de Asaja y Aice, junto al casi medio centenar de firmantes del Manifiesto en Defensa del Ibérico, el Ministerio de Agricultura publicó un borrador que, aunque no resultaba perfecto, sí que garantizaba una mayor claridad hacia el consumidor sobre los derivados del ibérico y del cruzado con Duroc.

También fue un año positivo para la minería. Hasta 67 proyectos de investigación se pusieron en marcha en 2012, amén de abrirse la explotación de Aguas Teñidas y plantearse los expedientes de apertura de Emed Tartessus y Lomero Poyatos.

Pero si hay una institución que durante 2012 destacó de forma positiva, ese fue el Puerto de Huelva. Al incremento de su presupuesto en un 30% ya para 2013, hay que sumar el proyecto que aún hoy desarrolla y que devolverá la ría del Odiel a los ciudadanos de Huelva, amén de la zona de la vieja lonja, en la que el Puerto se dispone a invertir ocho millones de euros para convertirla en una zona de restauración.

Pese a estos destellos de esperanza y a la aprobación del plan de pago a proveedores, que alivió la situación de muchas empresas locales, se siguieron viviendo momentos duros tanto en la capital como en la provincia.

Con Aguas de Huelva en proceso de adaptación a su nueva condición de empresa semiprivada, ahora era Emtusa la que atravesaba más dificultades. La fuerte deuda de la empresa llevó al Ayuntamiento a plantear medidas leoninas, que alcanzaron su cenit en el mes de septiembre cuando anunció que pondría la empresa en manos de una gestora y reduciría los sueldos un 50%, ante el desequilibrio que el mantenimiento de la empresa estaba suponiendo al conjunto municipal.

Los trabajadores no se anduvieron con remilgos y la procesión de La Cinta de 2012 supuso un trago difícil para alcalde y concejales, que tuvieron que soportar la presión de las protestas.

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