Huelva

Desmantelan en Huelva y Lepe una célula vinculada a Al Qaeda

  • La operación, aún abierta, se ha saldado con tres detenidos en Huelva y una cuarta en el País Vasco

La Guardia Civil desmanteló ayer una célula terrorista vinculada a Al Qaeda en una operación desarrollada en dos tiempos en la provincia de Huelva (la capital, Lepe y la playa de Islantilla) y en la localidad guipuzcoana de Azkoitia. La operación contra el terrorismo islamista, bautizada con el nombre de 'Emir', se ha saldado por el momento con cuatro detenidos de nacionalidad argelina.

El operativo de la Guardia Civil, dirigido y coordinado por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, se ponía en marcha en la madrugada del lunes al martes en el País Vasco. Allí, se en la localidad guipuzcoana de Azkoitia, se procedía a la primera de las detenciones, concretamente en un piso del portal número 10 del barrio Txalon Erreka, ocupado por varios ciudadanos de origen árabe, informa Efe.

Las investigaciones del Instituto Armado han dejado al descubierto un entramado dedicado al envío de dinero a conocidos miembros de organizaciones terroristas islamistas, que era obtenido tras la venta de diferentes productos falsificados, entre ellos documentos y ropa.

Horas más tarde de este primer golpe, el operativo se desplazaba a Huelva: la Guardia Civil blindaba los que se conocen como 'los pisos de la fábrica de harina', en la barriada de Las Colonias, al mismo tiempo que cercaba la calle Real de Lepe y una urbanización de Islantilla (el 'Mirador del Golf').

La intervención se producía de forma simultánea en los tres puntos de la geografía onubense, sobre las 09.30 horas de la mañana. En la Avenida Cristóbal Colón de Las Colonias, en Huelva capital, la actuación se daba por finalizada cuatro horas más tarde, y tras el registro de la vivienda del detenido, A. M. , nacido en Argel (1964) y casado con una onubense, de un local de su propiedad y de la vivienda de su suegra. En el registro se intervinieron maletines y ordenadores.

"Me despertó como un estruendo, como una explosión fuerte a la que siguieron unos gritos... pensé que se trataba de una pelea en el edificio". Una vecina del número 3 de la calle Real de Lepe (que conecta a través de un pasillo interior con la calle Encarnación) describía así el momento en el que otro grupo de agentes entraba en la casa del segundo de los detenidos en el municipio lepero, nacido también en Argel (1968) y cuya identidad responde a las iniciales M. T.

El hombre se dedicaba a la venta de ropa de marca falsificada y, por su actividad, la casa era un constante ir y venir de gente, "gente de mucho dinero venía a comprarle", apostilla.

El detenido en la calle Real "nunca ha dado problema alguno como vecino" y había periodos, que se prolongaban durante algunos días, en los que se ausentaba del domicilio. En una ocasión, relata, le comunicó a la vecina que estaba a la espera de recibir "una carta de telefónica" durante su ausencia y le dejó encargado que se hiciera cargo de recogerla y guardarla hasta su regreso, favor que la mujer cumplió.

Hace cuestión de cuatro o cinco meses, los investigadores que le seguían la pista estuvieron preguntando por su actividad entre los vecinos de la zona.

El registro en el número 3 de la calle Real concluyó aproximadamente a las 13.00 horas, cuando los agentes sacaban de la casa al detenido, que ocultaba su rostro con una toalla.

A esas mismas horas, la Guardia Civil rodeaba y cortaba el tráfico en los accesos a la urbanización el 'Mirador del Golf', de Islantilla, donde residía el tercero de los miembros de la célula islamista, Sidi Mhamed, nacido en 1974 en Argelia, cuya detención fue confirmada por el Ministerio de Interior pasadas las 21.00 horas.

Los agentes realizaron un registro de la vivienda y mantuvieron una entrevista con una mujer, según vecinos de la urbanización. Sin embargo, la detención de Mhamed no se produjo hasta horas más tarde, cuando la urbanización aparentemente estaba libre de toda vigilancia y el dispositivo se había desplegado.

Según informó el Ministerio de Interior, la célula desarticulada, a la que la Guardia Civil le seguía el rastro desde hace más de tres años (las investigaciones se iniciaron en 2005), había conseguido enviar dinero a organizaciones terroristas desde el año 2001, fecha desde la que se ha podido conocer y rastrear su actividad.

El movimiento de sumas hacia los terroristas era realizado por los detenidos en cantidades pequeñas, que no superaban los 2.400 euros, y utilizaban empresas dedicadas al envío de dinero para hacerlo llegar a países como Irán, Pakistán, Afganistán y Argelia, han informado fuentes de la investigación. Han colaborado las autoridades del Reino Unido, donde los arrestados eran conocidos por sus vinculaciones con terroristas ya detenidos y sentenciados en dicho país.

Además de las detenciones, se han realizado varios registros domiciliarios en los que se ha intervenido dinero en efectivo, alrededor de 6.000 euros, y documentación bancaria y de otro tipo, que está siendo analizada por las fuerzas de seguridad. Tras un primer análisis del material encontrado en los registros, la Guardia Civil descarta la posibilidad de que los detenidos estuvieran preparando algún tipo de acción terrorista próxima, y considera que la actividad de la célula desarticuladas limitaba a acciones de financiación y logística.

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